El Claustro de la Universidad de Sevilla ha apoyado por 161 votos la candidatura del rector en funciones, Miguel Ángel Castro Arroyo. La principal opositora, la catedrática Adela Muñoz, quedó muy por detrás con 61 votos. El tercer candidato, Antonio María Rabasco, cosechó 47 apoyos. El escrutinio sin emoción, el cual fue destacado por su lentitud en la lectura de los votos, se celebró el pasado jueves 17 de diciembre desvelando además una alta participación. Un total de 281 de los 285 claustrales ejercieron su derecho al voto, 132 de ellos por anticipado. A las cuatro abstenciones se les suman dos nulos y diez votos en blanco.
La mayoría absoluta obtenida por Castro anuló la posible doble vuelta que se comentaba en los últimos días y dejó sin posibilidades al tan debatido tandém entre Muñoz-Rabasco, que a última hora fue imposible realizar. Adela Muñoz felicitó de inmediato al ganador para marcharse apresuradamente tras su saludo a la Mesa Electoral. Antonio Rabasco dio su enhorabuena por teléfono, al no encontrarse en el escrutinio.
En declaraciones a los medios, el rector electo se felicitó del alto grado de participación así como del resultado por suscitar “el apoyo mayoritario” del Claustro. Castro se alegró además de que haya existido la posibilidad de “distintos modelos y programas”, aunque reconoció desde la prudencia que sí se veía ganador porque “sí tenía un sentir razonablemente alto de que la mayoría de universitarios veían con buenos ojos nuestro programa”. Preguntado por Aula Magna a tenor de si alterará su forma de gobierno para seducir a sus no votantes, el catedrático se comprometió a “no sé si seducir, pero sí trabajar contando con todas las sensibilidades y contar con una Universidad amplia, compleja y plural será desde luego mi intención, lo puedo garantizar. Gobernar para todos”.
Sobre las prioridades del nuevo gobierno universitario se encuentran, en palabras de Castro, la renovación de la acreditación del catálogo de títulos, el nuevo plan propio de investigación y “cuidar de las personas y empezar a recuperar todo el terreno perdido en materia de derechos”. Por su parte, el Consejo de Alumnos (CADUS) ha declarado a los medios que continuará con la reivindicación a favor del sufragio universal, debate que según Castro iniciará los trámites “en febrero”.
El resultado deja en una posición política frágil tanto al sector B de profesorado no funcionario como al sector estudiantil. La apuesta del primero por Muñoz obliga a retomar las negociaciones laborales con Castro, frustrantes en el periodo de Arellano, con la loza de la derrota. Y los estudiantes han mostrado un espectáculo de división interna y ausencia de liderazgo, dado que los claustrales del sector C han fragmentado su voto entre los tres candidatos, arrascando débiles compromisos al rector electo. Conviene recordar las tensiones existentes entre estos sectores y Castro, que se ausentó de sus respectivas Asambleas.
Castro, en el equipo rectoral desde 2008, ha ido escalando puestos en la estructura de gobierno de la Hispalense. Primero, como director del Secretariado de Servicios Generales y Centros e Institutos de Investigación (2008-2009), posteriormente como vicerrector de Ordenación Académica en el equipo del rector Joaquín Luque (2009-2011), cargo que vería reeditado bajo el mandato de Antonio Ramírez de Arellano (2011-2015), que lo nombraría rector en funciones ante su marcha a la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía.
Esta elección perpetúa la ya parece tradición de la Hispalense de elegir a un anterior vicerrector como nuevo rector, un método que profesores y estudiantes críticos con la gestión de la universidad han venido a llamar “delfinato”. Lo que es constatable es que el predecesor de Castro, Antonio Ramírez, fue vicerrector de Infraestructuras bajo el rectorado de Joaquín Luque. Este a su vez ocupó el mismo cargo bajo la dirección del rector Miguel Florencio (1996-2008). Este último, catedrático de Matemáticas, sería vicerrector general y también vicerrector de Coordinación Académica y Docente bajo los mandatos de los rectores Medina Precioso y Pérez Silva.
El nuevo cargo de rector electo de miguel Ángel Castro deberá pasar a aprobarse por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el cual lo publicará posteriormete en el BOJA, legitimando la celebración de la ceremmonia acaadémica oficial.
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