Rectores, alcaldes y presidentes. Las seis administraciones implicadas en la firma del convenio Eje Sevilla-Málaga mandaron a sus primeros nombres al evento celebrado en el salón de gobierno de la Hispalense, señalando el momento histórico y la trascendencia política del acuerdo de colaboración entre ambas ciudades bajo el quinto aniversario del campus Andalucía TECH.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, elevaba a primer nivel el papel de Andalucia Tech en este acuerdo, al ser “el precedente de este camino cuyas bases hoy sentamos”.
En palabras del regidor malagueño, el desarrollo del acuerdo dependerá de una comisión técnica que continúe las iniciativas emanadas del convenio. Además, también se creará un consejo asesor público-privado. Para De la Torre existía “satisfacción por lo hecho y esperanzas por lo que queda por hacer”.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, calificó de festivo el día y como “un símbolo de inteligencia el avanzar en común”. Para Espadas, existía desde la sociedad civil la reclamación de que “los gobiernos locales nos sumásemos a este acuerdo transcentente”, refiriéndose a Andalucía Tech. El regidor sevillano elevó el efecto de este acuerdo, asumiendo que ambas ciudades “tenemos mucha responsabilidad en el futuro económico de Andalucía”.
Los rectores vislumbran colaboraciones económicas en el acuerdo
En declaraciones para Aula Magna, ambos rectores coincidían en el papel trascendental que sus universidades han tenido para impulsar este Eje Sevilla-Málaga. El rector de UMA, José Ángel Narváez, valoró que el mayor éxito de Andalucía Tech en su quinto aniversario había sido que “la sociedad civil haya reconocido y se haya dado cuenta de la importancia de la vertebración del territorio”.
“Desde el trabajo conjunto de ambas universidades hemos dado un ejemplo de trabajo y proyección de futuro, y de nuevas estrategias para generar riqueza”
En la misma línea se posicionaba el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, al entender que “hemos generado una gran formación de las percepciones de las sociedades en conjunto. Por primera vez, sevillanos y malagueños han empezado a mirarse en lugar de estar de espaldas”.
Sobre la repercusión económica, el rector malagueño se mostró prudente debido a que entendía que el acuerdo marca más “una estrategia de trabajo que de captación de fondos públicos” pero asume que “abre otros campos para cooperar de manera más directa con los ayuntamientos y los territorios”. Más optimista fue el rector sevillano que, ante la posibilidad de proyectos que traigan beneficio financiero a los entes académicos, afirmó:
“sin duda, la voluntad fundamental pasa porque las administraciones no vienen no como meros testigos de cargo, sino con una participación activa. Han hablado de medidas de innovación, de desarrollo, y sin las universidades eso no es posible”
Sin compromiso unánime de incluir a los estudiantes en el Patronato
Preguntados sobre la vieja reivindicación de los estudiantes de Málaga y Sevilla de estar presentes en el Patronato de Andalucía Tech, no parece existir un apoyo unánime. El profesor Narváez justificó la ausencia de representantes del sector estudiantil en que “durante este tiempo hemos estado trabajando para constituir el Patronato, una tarea ardua al darse en tiempos de crisis”, pero se mostraba partidario de “plantearnos esa posibilidad”. “Es algo que tenemos que abrirlo porque supone una mayor implicación de las dos universidades. Es legítimo que los estudiantes participen de ese proyecto y se enriquezcan”, explicó. Más ambiguo se mostró el profesor Castro señalando que “esta voluntad, como otras, deben de valorarse en un proyecto de inminente futuro para la nueva etapa. Los estudiantes deben ser protagonistas de todas las partes”. Una posición más prudente seguramente motivada en las tensionadas relaciones que el CADUS y el Rectorado de la Hispalense viven en estos últimos tiempos.
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