Cuatro alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga disputarán el torneo final de la Liga Nacional de Debates del Poder Judicial, que se realizará en mayo de 2016 en Madrid. La finalidad de esta competición es dar a conocer las bases esenciales y las instituciones del Estado de Derecho, centrándose especialmente en la organización del Poder Judicial en España. Los jóvenes participantes podrán perfeccionar sus conocimientos jurídicos, potenciar habilidades oratorias y, conocer las principales instituciones y sedes judiciales a través de este torneo.
Manuel Ocaña Vargas (1º), María Inés Roberts Fernández (4º), Carlos Koljonen Caballos (5º y ADE) y Diego Rubio Domingo (5º y ADE) han sido seleccionados, junto a otros tres equipos, para la final, tras competir en las semifinales del primer concurso de debate académico Pasarela Judicial Salamanca con agrupaciones de distintas universidades. La Liga de Torneos de Debates Judiciales convocará otros tres encuentros clasificatorios los próximos meses, en ciudades como Córdoba y Málaga, con la finalidad de encontrar a los 16 mejores equipos del país. El torneo pretende afianzarse en el panorama universitario nacional.
La competición salmantina, celebrada el 16 y 17 de octubre, estuvo organizada por el Consejo General de Debate Judicial con el objetivo de impulsar la concienciación del problema de la independencia judicial entre los jóvenes y, apoyar la excelencia y la formación mediante debates jurídicos. La cita tuvo lugar en los salones de la Facultad de Derecho, el colegio de Abogados y el Ayuntamiento de Salamanca. El jurado estuvo compuesto por formadores en debate académico, jueces y magistrados.
El tema central de la jornada fue «¿Debe reformarse el Senado?», con el que las agrupaciones tenían que posicionarse a favor o en contra, pudiendo utilizar distintos argumentos o incidir en aspectos diferentes en los diversos enfrentamientos y rondas eliminatorias. En la discusión se valoró especialmente la oratoria, la riqueza jurídica en la argumentación y el conocimiento jurídico del Senado, atendiendo especialmente a las normas que los regulan y los pronunciamientos del Tribunal Constitucional o Jurisprudenciales del Tribunal Supremo. Otros aspectos que se analizaron fue la capacidad de replicar argumentos y la línea expositiva del equipo contrario.