Desde que en mayo de este mismo año la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) se reuniera por primera vez con Yolanda Díaz para debatir el Estatuto del Estudiante en Prácticas, también conocido como Estatuto del Becario, el estudiantado ha reclamado en numerosas ocasiones la necesidad de que dicha norma supusiera “un cambio hacia un modelo de prácticas remunerado y formativo”.
Un deseo que finalmente no será así. Y es que, tal y como señalan desde CREUP, tras meses de negociaciones entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos y patronal, “se ha omitido la voz del estudiantado, principal afectado por la norma”; así como del propio Ministerio de Universidades. Dos de los principales implicados que “todavía esperan recibir el borrador para poder emitir una postura”; pues el texto que se ha ido elaborando “no recoge ninguna de las reivindicaciones que el estudiantado ha demandado”.
Un Estatuto del Becario sin la opinión de los principales afectados
El último evento que ha marcado el debate sobre el Estatuto del Becario tuvo lugar a mediados de noviembre, en una reunión del Pleno del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE) a la que asistió un representante del Ministerio de Trabajo para responder a una moción presentada por diferentes órganos de representación estudiantil y CREUP. Texto en el que se reclamaba un “replanteamiento íntegro del Estatuto y de su proceso de negociación”.
De esta manera, señalan que el presente borrador “da la espalda a las reivindicaciones del estudiantado”, abandonando la oportunidad de “lograr un modelo de prácticas remunerado, formativo y de calidad”. Dirección tomada por sus responsables que da como resultado una norma que “solamente eliminará las prácticas extracurriculares, pero no terminará con el fraude laboral”.
Por este motivo, en palabras de Nicolás Hernández, presidente de la Coordinadora, “no podemos conformarnos con un Estatuto decepcionante e ineficaz, que nos hará perder prácticas de calidad por no plantear una hoja de ruta clara”. Declaraciones a las que posteriormente añadió que “es momento de replantear el Estatuto”; por lo que alude a que la ministra Yolanda Díaz “tiene que decidir si espera eternamente a la CEOE o acuerda el texto con el estudiantado. Si promueve una norma vacía o una rigurosa y eficaz”.