La Policía Local ha denunciado a un joven por “incitar” al traslado de la celebración del Auditorio municipal a Teatinos, antes el intento frustrado de celebrar la fiesta en este espacio. Se requisaron más de 100 botellas de bebida alcohólica y se impusieron más de 100 denuncias.
Primero fue el anuncio de la Policía Local de que estaban rastreando las redes para encontrar al que convoque la Fiesta de la Primavera, que tuvo lugar el pasado 4 de abril. El año pasado, la organizadora se enfrentó a una multa de 2.000 euros. Este año, según fuentes de la Policía Local de Málaga un joven ha sido denunciado por incitar en Twitter a traspasar la fiesta del botellón del Auditorio Cortijo de Torres al Campus de Teatinos, debido a que los agentes de la Policía frustraron el intento de celebrar el evento en este espacio.
Este año, según estimaciones del Ayuntamiento de Málaga, la fiesta ha tenido un coste de 1.065 euros y una recogida de 1.800 kilogramos de basura. El coste es un dato de lo que cuesta este tipo de celebración, pero el Consistorio malagueño no ha tenido que abonar un solo euro, ya que este tipo de incidencias las cubre el contrato con Limasa, la empresa de limpieza de basuras de Málaga. :
Una vez llegado el día que los jóvenes, al parecer, tenían estipulado, desde primeras horas de la tarde del viernes se concentraron en el Auditorio de Cortijo de Torres. El intento fue frustrado por la Policía, que conocedora de la situación se acercaron hasta esta zona prohibiendo el asentamiento de jóvenes y requisando bebidas alcohólicas, según nos cuenta una participante que prefiere mantenerse en el anonimato.
Algunos se rindieron, otros prefirieron acudir hasta los aparcamientos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y de Turismo para hacer su tan deseado botellón de primavera. La Policía bloqueaba el acceso a quien llevara bebidas alcohólicas. Así, los jóvenes decidieron no entrar y quedarse bebiendo en los alrededores del Aulario Gerald Brenan, donde se encontraba nuestra fuente. Se habla de centenares de jóvenes, pero son meras estimaciones. Lo que sí nos aseguraba una de las participantes es que la “inmensa mayoría” no eran universitarios.
Según datos de la Policía Local, se requisaron más de 100 botellas de bebidas alcohólicas, al mismo tiempo que se denunciaron hasta más de 100 personas por beber de este tipo de bebidas en la vía pública. Además, se cerró una tienda por venta ilegal de alcohol a menores de edad.