Los integrantes del grupo de investigadores monologuistas de la Universidad de Zaragoza, RISArchers, están inmersos en el proceso de producción de nuevas píldoras científicas, con las que poder seguir divulgando de otra manera su trabajo y años de conocimiento. El fin es conectar y despertar la curiosidad y el interés por la ciencia de la ciudadanía desde el primer momento.
Y lo hacen dentro del séptimo taller de monólogos científicos del campus público aragonés, junto a otros nuevos “alumnos”, como el catedrático de Química Orgánica y actual rector José Antonio Mayoral, y la catedrática de Sanidad Animal y actual vicerrectora de Política Científica, Rosa Bolea. Mayoral es además el investigador principal del grupo de investigación Catálisis Heterogénea en Síntesis Orgánicas Selectivas (CHESO), adscrito al Instituto de Investigación en Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH, centro mixto CSIC-UNIZAR).A su vez, Rosa Bolea es investigadora del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes, adscrita al Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2, mixto UNIZAR-CITA).
La actriz Encarni Corrales, de la compañía Teatro Indigesto de Zaragoza, dirige un año más las sesiones de este taller promovido por la Unidad de Cultura Científica (UCC) del Vicerrect orado de Política Científica, en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación. En el seminario, se ofrecen las herramientas necesarias para narrar el conocimiento científico en un formato cercano, directo, atractivo y riguroso como es el monólogo.
Con esta iniciativa, la Universidad de Zaragoza se convierte en la única institución universitaria en España con un taller específico consolidado para ayudar a sus investigadores a divulgar su trabajo de otra manera, despertando el interés y la curiosidad en el público. Precisamente, este taller es el germen del grupo RISArchers, integrado en la actualidad por 36 investigadores monologuistas de Unizar, que surgió en 2015 de forma espontánea tras la primera edición.
El desarrollo de esta edición se ha visto afectado por las limitaciones de la pandemia por coronavirus, alterando el desarrollo inicial de su programación, que comenzó con una sesión para los nuevos alumnos antes de Navidad para continuar en enero, pero que, ante la alta incidencia de coronavirus en Zaragoza tras las fiestas navideñas, las sesiones restantes fueron pospuestas a mayo. Precisamente, este fin de semana, se ha desarrollado un taller intensivo con los veteranos de RISArchers en la Residencia Universitaria de Jaca, que ha sido muy productivo al mismo tiempo que ha permitido crear nuevos lazos entre los integrantes en una tarea vocacional y altruista.
El grupo RISARchers ha actuado ante más de 11.000 personas a lo largo de casi siete años y se ha convertido en un elemento dinamizador entre sus homólogos. Sus representaciones actúan como catalizador, animando a otros científicos a dar un paso más en el ámbito de divulgación científica. Además, recibe frecuentes invitaciones para actuar –ahora se han reanudado tras la interrupción por la pandemia por covid-19- en facultades, bares, centros cívicos, colegios, cárceles, institutos de Secundaria, bares en el Pint of Science, Noche de los Investigadores, sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, Mercado Central, CaixaForum, Teatro Filarmónica de Oviedo, Jornadas D+i de Etopia, Caja Rural de Aragón, Centro de Ciencias de Benasque, I Semana de Mujer, Ciencia y Tecnología de la Universidad Pública de Navarra, la sectorial de gerentes y vicerrectores de Economía de las Universidades Españolas (CRUE), entre otros.
También ha participado en galas de congresos científicos, como la XXXVII Reunión Bienal de la Real Sociedad Española de Física, o de entrega de Premios como los de Triple Hélice del campus público aragonés, Tercer Milenio de Heraldo de Aragón o de Aragón Investiga del Gobierno de Aragón. O recientemente en los teatros municipales de La Almunia (ante público general) y en el de Calamocha (ante 200 alumnos de Secundaria).
Además su trayectoria ha sido reconocida con el Premio Divulgación en Aragón Tercer Milenio 2018.