“Los residentes deberán respetar las pautas de convivencia establecidas por el uso y la costumbre en el país, y en la comunidad académica que los acoge. Están expresamente prohibidas las novatadas. La transgresión de esta norma será motivo de expulsión, previo tramitación de expediente correspondiente”.
Así de clara es la normativa de una residencia granadina contra las novatadas, texto muy similar al de otras residencias o Colegios Mayores de la capital. Todas ellas obligan a sus residentes a aceptarlas junto al contrato de hospedaje.
Posición de las instituciones
Las novatadas están prohibidas por la Universidad de Granada tanto en los espacios universitarios como en los colegios mayores y en las residencias. La vicerrectora de Responsabilidad Social, Teresa Ortega, proclama que “la universidad se muestra contraria, y rechaza profundamente, las novatadas que van mucho más allá de unas simples bromas para integrar a los estudiantes recién llegados. Considera que son comportamientos que implican humillación, acoso, relaciones de dominio-sumisión, abuso y falta de respeto. No pueden ser consideradas una tradición”.
En la misma línea se posiciona la Delegación General de Estudiantes (DGE) de la Universidad de Granada. El coordinador de la DGE, Jorge Contreras, advierte a los estudiantes que si deciden hacer novatadas “siempre debe ser voluntarias por ambas partes”. Además, hace un llamamiento para aquellos que sufran acoso o un trato denigrante por estas actividades, deben ponerlo en conocimiento a la Universidad.
No obstante, Contreras, afirma que “no está en desacuerdo con las actividades que busquen cohesionar a las diferentes generaciones” pero remarca que “no deben atentar contra la integridad ni el honor de nadie”. Afortunadamente dice que por ahora nunca ha llegado la queja de un alumno por este tema. Hecho que coincide con el Defensor Universitario, Antonio Ruiz:
“en el tiempo que llevo ejerciendo de Defensor no se ha producido ningún problema”.
Por su parte, manifiesta que si se produjese los pasos a seguir serían: garantizar su derecho a unas normas de convivencia dignas, cuidando especialmente el respeto que merece como persona y las medidas que se tomarían sería en proporción del análisis y especificidad de cada caso.
¿Se siguen haciendo novatadas?
Sí, de hecho durante estas primeras semanas del curso se pueden ver por las calles de Granada, como en la Plaza de la Universidad y San Jerónimo; aunque en años anteriores el lugar ‘estrella’ era el “botellódromo”, pero como bien se sabe desde el 1 de septiembre está cerrado.
Sin embargo, desde algunas residencias y Colegios Mayores promueven actividades para intentar evitar las novatadas. Una residencia muy conocida realiza unas Jornadas de Integración durante los primeros fines de semanas del comienzo del año escolar con el objetivo de que los ‘nuevos’ se integren. El coordinador de las Actividades de Integración, José Manuel Paredes, cuenta que se organizan salidas a diferentes puntos de Granada como al Mirador de San Nicolás, a bares o discotecas para que se vayan conociendo y aprendan a andar por la ciudad.
Además de estas iniciativas, el coordinador relata que sí se pintan la cara a los ‘novatos’ con las siglas de la residencia, junto a su nombre, ciudad y carrera porque “es un modo de iniciar las relaciones entre ellos”. Otra prueba es atarlos junto a una pareja de mismo sexo o diferente para que conozcan sus datos personales y luego preguntarles a cada uno; si responden mal, deben bailar o cantar. Son “juegos que incentivan las relaciones y son voluntarios”.
Sus tres reglas básicas para poder realizar actividades de este tipo a los nuevos residentes son: “Respeto, igualdad y antes de hacerlas hay que consultarlas y consensuarlas”. Además, desde la dirección de la residencia se debe dar el “visto bueno” a todas las actividades. “Las novatadas ya quedaron atrás”, concluye Paredes.
Irene, una antigua residente, recuerda su experiencia hace cinco años en este mismo lugar y la define como “divertida”. Rememora que la vistieron con una bolsa de basura, la desmaquillaron y le pintaron su nombre en la cara, pero que fue “un acto voluntario, no nos obligaron a participar“ y por supuesto, “no tenían mala intención”. Esta opinión concuerda con la de Daniel, quien también residió en un Colegio Mayor durante sus estudios, este joven declara que cuando era novato “la bromas dependían de lo que quisieran los veteranos en cuestión pero nunca cosas graves. Por ejemplo, el primer día teníamos que llevarles las maletas a sus habitaciones”. “Para mí no fue una experiencia traumática, son una forma de conocernos”, sostiene.
Las novatadas ya no son tan “pesadas” como antes, por lo que no preocupan a los estudiantes e incluso a ellos mismos les parece una buena idea para integrarse. Aun así, si existe algún problema dentro de la universidad hay que acudir al Defensor Universitario, a la Delegación General de Estudiantes o a la Inspección de Servicio, dependiendo de la gravedad. En cualquier caso, el día marcado en el calendario para las novatadas es San Lucas, el Patrón de Medicina que se celebra el próximo 18 de octubre y es cuando los estudiantes de esta rama inician a sus compañeros en los próximos años de formación.