Poco más de una semana ha pasado entre la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno de la Universidad de Málaga, y la primera reunión de trabajo formal entre el vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo, y el presidente del Consejo de Estudiantes (CEUMA), Maximiliano Gámez. Ambos se sentaron este jueves para poner sobre la mesa los asuntos que preocupan al alumnado, abordar propuestas en común, intercambiar expectativas e impresiones y analizar cuál es el trabajo que se puede emprender de manera conjunta.
«Lo que queremos es que al menos las cosas que se han prometido en campaña electoral se lleven a cabo, que no se queden en el aire, y que se vayan haciendo medidas que permitan materializar esas promesas», explicó Gámez, quien pidió al Vicerrectorado «tratar todos los proyectos con amplitud de miras». En este sentido, el presidente del CEUMA matizó que había reiterado a Murillo su deseo de que el equipo de gobierno de la UMA cuente con los estudiantes para tratar cualquier asunto en el que la Universidad trabaje, y que incluya puntos que afecten al alumnado. «Que cuenten con nosotros para colaborar, que en la medida de nuestras posibilidades estamos abiertos a prestar ese apoyo», indicó.
Así, según expuso Gámez, lo primero que desde el CEUMA se ha trasladado al vicerrector es la necesidad de empezar a trabajar por aquello que se quedó en el tintero con la marcha de Adelaida de la Calle a la Consejería de Educación. «Hay una batería de modificaciones normativas que estaban pendientes, y debería seguirse por ahí», apunta. Entre ellas, Gámez cita las normas reguladoras de pruebas o todo lo relativo a los estudiantes a tiempo parcial. «La mayoría son cosas que no podían llevarse a cabo con un rector en funciones», precisa.
Además de esto, Gámez consideró que lo «prioritario» debe ser «la defensa de la educación pública«. «Vamos a seguir reclamando lo que ya dijimos durante la campaña a todos los candidatos, que había que defender la educación pública y tener valentía a la hora de posicionarse», subrayó.
En este sentido, declaró que habría que trabajar para «aumentar los derechos de los estudiantes, evitar situaciones de desigualdad e incrementar el nivel de participación y de implicación de los alumnos en todos los niveles». «Queremos que fluya mucho más la información del Gobierno de la UMA, no solo a través de los representantes estudiantiles, sino con los propios estudiantes», sostuvo.
«Buena sintonía» entre ambos
La relación entre el nuevo responsable del Vicerrectorado de Estudiantes y CEUMA es muy buena. Hay «buena sintonía», tal y como han señalado en más de una ocasión ambos interlocutores, algo que, por otro lado es fundamental para que se vaya plasmando en medidas y proyectos las reivindicaciones estudiantiles. De hecho, después de esa primera toma de contacto, el máximo dirigente del CEUMA afirmó que había visto «que hay muchas coincidencias con el vicerrector». «Es una persona con una especial sensibilidad para estos temas», aseguró Gámez, incidiendo en que los estudiantes ya conocían a Murillo, quien ha sido hasta ahora decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, y que el trato siempre había sido «muy bueno».
Por su parte, el vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo, expuso tras tomar posesión de su cargo que su propósito es trabajar “muy cerca” de este colectivo, de manera que sean “las expectativas y las necesidades del alumnado las que yo haga mías”. “Hay que conocer cuales son las perspectivas, necesidades e ilusiones de los estudiantes y trabajar en complicidad con ellos”, explicó Murillo, quien también aseguró que la relación con el colectivo es “muy buena y estoy seguro de que va a mejorar”.