Los grupos de investigación que desarrollan su actividad científica en el sistema andaluz del conocimiento alcanzan ya una cifra récord en la comunidad de 2.474, tras sumar 65 nuevos y apuntarse un incremento del 2,7%, según se extrae del informe ‘Indicadores del Sistema Andaluz del Conocimiento’ relativo a 2022 y elaborado por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA).
Se trata de la cuantía más elevada de toda la serie histórica analizada, que abarca casi tres décadas remontándose al año 1988, ejercicio en el que se registraron 797 grupos de investigación. Esta información ha sido extraída del Sistema de Información Científica de Andalucía (SICA) y analizada por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación.
Aumento de los grupos de investigación
De acuerdo con dicho estudio, estos equipos de I+D han ido dibujando una trayectoria ascendente continuada desde 2019, primer año del gobierno de Juanma Moreno, hasta 2022, último ejercicio disponible, apuntándose un incremento del 5,05%, lo que se traduce en 119 grupos más. Si se compara con 2018, en Andalucía llevaban a cabo sus líneas de investigación 123 equipos menos que en 2022.
Atendiendo a la distribución de estos agentes del conocimiento por organismos, las universidades públicas andaluzas son las que mayoritariamente dan sustento a su labor científica, ya que aglutinan al 88,6% de los grupos de investigación, con 2.193. Por su parte, la Universidad Loyola Andalucía contabiliza cinco, por lo que el conjunto del sistema andaluz de educación superior incluye a un total de 2.198 grupos. :
Los equipos de I+D de carácter no universitario suponen el 11,4% restante, es decir, 276. De ese cómputo general, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, da soporte a 124 de ellos, y el Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), también dentro de la esfera de la Junta de Andalucía, tiene asignados a 20 equipos de investigación. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente de la Administración central, tiene vinculados a 114 y en el apartado de otros organismos, en el que se distinguen institutos de investigación, centros tecnológicos o instituciones privadas, se enmarcan otros 18 grupos.
En el ámbito universitario público, la Universidad de Sevilla es la institución académica que lidera la clasificación, con un total 562 grupos de investigación y una representatividad del 22,72%, seguida de la Universidad de Granada, con un peso porcentual del 20,78% y 514 equipos de I+D. A cierta distancia se sitúan la Universidad de Málaga, con 280 equipos (11,32%), y la Universidad de Córdoba, con 211 (8,53%). A continuación, destacan la Universidad de Cádiz, con 180 (7,28%), la Universidad de Almería, con 140 (5,66%), la Universidad de Jaén, con 124 (5,01%), la Universidad de Huelva, con 92 (3,72%), y la Universidad Pablo de Olavide, con 90 grupos (3,64%).
Por área de conocimiento, la mayoría de los grupos de investigación andaluces se dedica a las Humanidades, con un total de 636 (25,71%), seguidos de las Ciencias y Tecnologías de la Salud, con 417 (16,86%); las Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas, con 402 (16,25%); Física, Química y Matemáticas, con 230 (9,30%); Recursos Naturales y Medio Ambiente, con 192 (7,76%); Biología y Biotecnología, con 167 (6,75%); Agricultura, con 148 (5,98%); Tecnologías de la Producción, con el mismo número y porcentaje (148 y 5,98%); y Tecnologías de la Información y la Comunicación, con 134 (5,42%).
En cuanto al nivel de formación académica de los miembros que componen estos equipos, este informe revela que el 68,73% es personal doctor, el 27,28% tiene una titulación universitaria superior, el 0,65% acredita una titulación media y el 3,34% está conformado por auxiliares.
El informe de ACCUA también analiza el desembolso registrado en actividades de I+D en Andalucía durante el ejercicio 2022, dando como resultado un montante de 1.891 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 11,03% con respecto al año anterior, en el que la cifra fue 1.703 millones de euros. El crecimiento acumulado en este parámetro con el gobierno de Juanma Moreno es del 27,79%, desde los 1.479 millones de euros en 2018.
Mayor gasto interno en I+D
Andalucía es la comunidad que destina un mayor porcentaje del total del gasto interno en I+D a la enseñanza superior, con un 43,19%, muy por encima de la media nacional, del 26,01%. Las universidades andaluzas fueron destinatarias de 817 millones de euros en 2022, cifra sólo superada por los sistemas universitarios de las comunidades de Madrid y Cataluña. Las empresas andaluzas acapararon el 35,78% de la inversión en investigación y desarrollo en la comunidad (676 millones), mientras que las instituciones de investigación dependientes de las administraciones públicas recibieron el 20,76% (392 millones); y las instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL), el restante 0,27% (5 millones).
Asimismo, en la estadística de gastos internos totales en actividades de I+D por sector de financiación, resulta relevante el crecimiento del 49,53% observado en la proveniente del extranjero, que asciende desde los 75,9 millones de euros en 2021 hasta los 113,6 millones de euros en 2022. Esta evolución pone de manifiesto la competitividad del sector de la I+D andaluz a la hora de captar financiación internacional, tanto proveniente de la Unión Europea como de otros fondos.
En lo que se refiere a la inversión por tipo de investigación, el 46,41% del gasto en I+D en Andalucía se destina a investigación aplicada, un 33,3% se dedica a investigación básica y un 20,16%, a desarrollo experimental. El parámetro de investigación aplicada ha crecido un 39,71% desde 2019, un alza de más de 197 millones de euros, desde los 496 millones en 2018 a los 693 millones en 2022.
Otro de los indicadores analizados en este estudio es el referido al personal investigador dedicado a actividades de I+D en Andalucía. Según estos datos, esta plantilla, que no incluye al personal técnico de apoyo ni al auxiliar, ha crecido en 2022 un 7,57%, hasta las 16.704 personas (en equivalencia a jornada completa, EJC). Este crecimiento ha sido liderado por las empresas, en las que este tipo de personal ha aumentado un 16,25%, mientras que en la enseñanza superior el ascenso ha sido del 5,13%, en las instituciones dependientes de las administraciones públicas, del 3,83%, y en las IPSFL, del 10,48%. Las universidades emplean a la mayor parte de este personal, un 57,01%. El resto se divide en empresas privadas (25,8%), centros de investigación dependientes de las administraciones públicas (16,97%) y en; IPSFL (0,22%).
Si se considera al personal investigador, técnico y auxiliar, esos recursos humanos ascienden a un total de 28.518 personas (en equivalencia a jornada completa), un récord histórico en Andalucía.
El porcentaje de mujeres entre el personal investigador empleado en actividades de I+D crece en ese año en más de un punto hasta el 42,83%. Las mujeres conforman la mayoría de la plantilla investigadora en las instituciones de investigación dependientes de las administraciones públicas (57,07%); pero aún son minoría en la enseñanza superior (42,73%), en las IPSFL (41,94%), y en las empresas privadas (30,21%).