El próximo mes de diciembre dará comienzo una gran aventura de exploración científica, la expedición ‘Antártida Inexplorada 2018-2019’, que marcará un hito al recorrer una de las zonas menos conocidas del interior de la Antártida, entre 1 diciembre de 2018 y 12 de febrero de 2019 . Será la primera campaña científica del mundo ‘cero emisiones’ que llegará al domo Fuji, a casi 4.000 metros de altitud, utilizando un trineo de viento.
Capitaneada por el explorador Ramón Larramendi, junto a otros tres expedicionarios -Hilo Moreno, Ignacio Oficialdegui y Manuel Olivera-, ‘Antártida Inexplorada’ servirá, además, para testar hasta 11 proyectos científicos de diferentes instituciones, como la Agencia Espacial Europea, el CSIC y varias universidades.
Uno de esos proyectos corre a cargo de la Universidad de Alcalá, en colaboración con el Centro de Astrobiología CAB-CSIC, y consistirá la testificación y ensayo de un sensor que formará parte de la misión ‘Mars 2020’ de la NASA. La presentación de la expedición tendrá lugar el próximo jueves, 15 de noviembre, en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en cuya entrada estará instalado el trineo de viento que viajará a la Antártida en apenas un mes. El programa ‘Antártida Inexplorada 2018-2019’ está patrocinada por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y la agencia especializada ‘Tierras Polares’.
Trineos de viento sin contaminación
Desde la base rusa de Novolazárevskaya la expedición alcanzará el domo Fuji, a 3.810 metros de altitud exactos, donde está ubicada una base japonesa para posteriormente llegar a la base científica norteamericana Base Plateau (situada en la tierra de la Reina Maud), abandonada desde 1969. :
El trineo de viento que conforma lo más llamativo de esta expedición consiste en un transporte formado por tres módulos y tirado por cometas, que pueden mover más de dos toneladas de peso. Los módulos que conforman el trineo de viento son la locomotora, donde se ubica a demás el espacio de trabajo y refugio de los pilotos; el módulo de carga, dispuesto para el transporte del equipamiento científico y las provisiones y, el módulo habitable, que servirá de vivienda de los investigadores. De esta forma la expedición ‘Antártica Inexplorada 2018-19’ será un recorrido que no contaminará y posibilitará el estudio de la zona sin necesidad de influir en el entorno ni verter contaminantes.
Actualmente, la expedición sigue en busca de apoyos para financiar el proyecto.