Equipados con polos celestes y blancos adornados con su escudo, los doce componentes de la tercera edición del Programa de Alto Rendimiento en Golf (UGPM, en sus siglas en inglés) de la Universidad de Málaga practican diariamente en el Campo de Golf de Guadalhorce, su campamento base. En esta campaña el programa cuenta con nuevos participantes, rookies, como Alba González, que estudia primero de Química; José María Cabanes, estudiante de primero de Ingeniería Mecánica; el estadounidense Ryan Henn, que realiza el curso introductorio universitario (Foundations year); y Elías Azzam y Manuel Geiger, ambos en el primer curso de ADE.
El resto del equipo para este curso 2016-17 lo componen Víctor Pastor (3º Psicología), Roberto Rivas (3º ADE), Ignacio Fons (Máster), Juan Muñoz (2º ADE), Christian Asensio (2ºADE), Andrea Gobbato (2º ADE) y Costantino Peruzzi (2º CAFD). El fundador del UGPM, Javier Martín-Montalvo, explicó que “lo que pretendemos es acompañar a los golfistas durante toda su vida universitaria y algunos de nuestros participantes llevan con nosotros estos tres años de andadura del programa que está diseñado para atraer a los mejores golfistas de Europa”.
En este sentido, el director del proyecto insistió en que “Málaga es un lugar muy atractivo para estudiar y practicar este deporte por su clima, cultura e infraestructura”. De hecho, “hemos tenido que descartar solicitudes porque en este ámbito ha funcionado bien el boca-oído; pero no queríamos abarcar más de doce participantes para poder hacer un buen trabajo”, sentenció Javier Martín-Montalvo, quien hizo hincapié en que “hemos querido hacer el programa a nuestra manera porque el sistema americano tiene algunas deficiencias”.
“Pensamos que éramos capaces de mejorar algunas cosas como, por ejemplo, la incorporación de la preparación técnica o enfocarnos más en el estudiante, que es la pieza fundamental”, subrayó el responsable, quien insistió en que “las universidades americanas, al final, bajo un formato de becas se llevan a jugadores con talento con el objetivo de buscar posicionar su universidad en las competiciones y en lo ránkings”. “Nosotros le hemos dado una vuelta al enfoque americano, pero aunque lógicamente estas influencias son de Estados Unidos, también tenemos muchas que están relacionadas con universidades de Escocia o Inglaterra”, dijo Javier Martín-Montalvo.
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Por su parte, una de las nuevas incorporaciones, Alba González, comentó que para este año espera “tener buenas notas y compaginar ambas cosas porque es difícil”. La zaragozana, que lleva tres años en el mundo del golf, agradeció a su entrenador el poder disfrutar del programa y tiene claro que “deportivamente voy a ir mejorando bastante porque el nivel que hay aquí es buenísimo y voy a intentar aprovecharlo todo”.
Según Juan Muñoz, con dos temporadas de recorrido en el UGPM tras un año de andadura en EEUU, “este programa es una solución”. El joven, que empezó a jugar al golf a los tres años, estuvo a punto de dejar este deporte en norteamérica. “Me esperaba algo que al final no acabó siendo: las clasificatorias no servían para nada, siempre iban los mismos, no nos hacían ningún entrenamiento específico y aquí he encontrado todo eso”, dijo Juan Muñoz, que espera “sacar buenas notas y seguir mejorando en golf donde estoy en un hándicap 4”.
Así, los estudiantes dedican entre 15 y 25 horas a la semana a entrenamientos, preparación física, vueltas de práctica y competiciones. Las sesiones de estrategia y psicología deportiva completan la agenda semanal de estos 12 jugadores. “La temporada se desarrolla en base a las necesidades y los objetivos de cada uno y el calendario deportivo es totalmente personalizada, dependiendo del nivel y del objetivo”, aseguró el director.
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