Que los problemas económicos de la Universidad de Málaga son la tónica general de los últimos meses, no es ninguna novedad. Pero lo que si lo es, son las consecuencias —aún incipientes— que ya se empiezan a vislumbrar sobre la institución superior de enseñanza, UMA.
Así, en los últimos días, este medio ha podido saber que la constructora Acciona reclama a la UMA más de 26 millones de euros por la obra de la nueva Facultad de Turismo, ubicada en la ampliación de Teatinos. El asunto, ya está en los juzgados después de que la empresa haya solicitado un embargo como medida cautelar ante los impagos de la universidad, además de una compensación por daños y perjuicios.
En este contexto de precariedad económica, el Rector de la Universidad de Málaga, Teodomiro López, no ha echado balones fuera, y al ser preguntado por este asunto, la ha abordado con entereza. López asegura que la reclamación “es un trámite y están en su derecho”. Aunque no es buen trago para la UMA, la universidad, según López, “lo afronta con el absoluto convencimiento que de que estamos amparados por las instituciones y esperamos recibir la ayuda necesaria”.
El rector encara esta situación con optimismo y lanza un mensaje de tranquilidad a los estudiantes y a la sociedad malagueña a la que pide “confianza porque somos la universidad de la excelencia y la universidad de la ciudad y de la provincia, presentes en numerosas áreas de conocimiento”, apunta.
Obras en la Facultad de Turismo de la UMA
Las obras de esta facultad se adjudicaron en enero de 2021 con un presupuesto inicial de 18,9 millones de euros, pero con el tiempo, este edificio ha acabado siendo más caro de lo esperado. Los impagos han provocado una ralentización de la obra, alcanzando un aumento del coste total que llega a unos 27 millones.
Con todas estas vicisitudes, el calendario que se manejaba era que los estudiantes de la especialidad pudieran arrancar el curso 2025/2026 en su nuevo edificio, cuya construcción se viene alargando desde los primeros meses de 2021. En la actualidad esa fecha está en el aire
La UMA está a la espera de un plan de ayudas de la Junta de Andalucía. Con un déficit reconocido que el año pasado superó los 27 millones de euros, el equipo de gobierno no tiene otra opción que la de aplicar medidas drásticas de ahorro que ya afectan a todas las facultades. Los estudiantes, personal docente e investigador, y la comunidad universitaria en general, ya han protagonizado sendas protestas en contra de estos recortes que según ellos afectan “a la UMA líder” que el rector defendía en su campaña electoral.