El catedrático Psicología de la Universidad de Jaén,Luis Joaquín García, participa en el diseño de la Estrategia de Juventud 2021-2030 y pone el foco en la salud emocional de los jóvenes. El experto recalca que “el suicidio es la principal causa de muerte en los jóvenes”, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística. Y añade que “los problemas emocionales son los que más contribuyen al suicidio”, destacando que abordar la salud mental y emocional de la juventud de hoy en día es una de las misiones principales de la sociedad actual.
El investigador, que es además el máximo responsable de la Red para la Promoción de la Salud Mental y Bienestar Emocional en los Jóvenes (PROEM) forma parte del grupo de expertos designado por el Instituto de la Juventud (INJUVE) para diseñar la Estrategia de Juventud 2021-2030. En este sentido, Luis Joaquín García subraya que las líneas de actuación primordiales para garantizar la calidad de vida en la población juvenil, y que están consideradas en este documento estratégico, pasa por tres ejes fundamentales.
El primero de ellos se basa en la intervención, “se trata de proporcionar intervenciones basadas en evidencias, tanto en cuanto a prevención primaria como a las intervenciones de servicios especializados, que permitan reducir el consumo de psicofármacos”. Para ello el experto recalca que es esencial contar con profesionales en salud mental especializados en juventud y debidamente acreditados. El segundo eje se centra en la detección temprana de los problemas emocionales que podrían derivar en suicidio, como es el caso de la ansiedad, el estrés, la depresión o la victimización. “En muchos casos los jóvenes no son conscientes de que tienen este tipo de problemas, y a veces los padres y sus profesores tampoco se dan cuenta, y los profesionales de la salud no están formados para reconocerlos”. El experto incide en que para ello es imprescindible formar tanto a docentes como a sanitarios en este ámbito para que puedan detectar los problemas emocionales que afectan a los jóvenes. El tercer eje, por último, se basa en fomentar la educación emocional de los jóvenes con programas educativos y de prevención de suicidio que se celebren en los centros educativos.
“Vivimos en un mundo cambiante y los jóvenes no son ajenos a ello”
:
El experto recalca que la juventud, al igual que el resto de la sociedad, vive sometida a una gran sobrecarga emocional. El uso de las redes sociales es un ejemplo, “aunque depende del uso que haga de ellas muchos estudios han demostrado que a mayor uso más problemas emocionales relacionados, entre otras cosas, con la falta de cercanía de las personas”. Igualmente, la crisis económica de 2008 ha afectado a las expectativas de emancipación e independencia de muchos jóvenes, así como a su perspectiva de futuro. O la pandemia en este último año ha sido otro factor que ha aumentado considerablemente los problemas de tipo emocional. La identidad de género, por otra parte, es otro ámbito que puede generar problemas emocionales, al igual que cualquier otro tipo de diversidad. En este punto el catedrático de la UJA destaca la importancia de contar con entornos positivos y protectores que puedan servir como puntos de apoyo.
De esta manera, la fórmula para a abordar este incipiente riesgo en la salud mental de los jóvenes se basa en dotarles de las estrategias necesarias para impulsar su fortaleza emocional, saber reconocer y gestionar emociones como tristeza, miedo o rabia, y saber cómo afrontarlas y cómo exponerse a sus miedos. Algunas de estas estrategias se basan en fomentar el pensamiento positivo y en ayudar a los jóvenes a dejar de preocuparse por temas sobre los que no tienen el control. Luis Joaquín García incide en la importancia de abordar estos problemas de forma preventiva. “Se trata de aplicar una vacuna emocional a los jóvenes para detectar los antes posible estos problemas y prevenir conductas de riesgo”, matiza al respecto.
“Los jóvenes son nuestro presente y nuestro futuro”
El experto de la UJA destaca el trabajo realizado desde la Red PROEM a través del proyecto PROCARE, que consiste en un programa de intervención preventiva selectiva dirigido a personas con riesgo de ansiedad y depresión. Según explica, esta iniciativa ha permitido tratar la salud mental y emocional de los jóvenes de forma individual, abordando cada caso de forma particular y celebrando diversas sesiones de grupo y personalizadas para aprender a gestionar y afrontar las emociones. El investigador de la UJA aclara que para llegar a los jóvenes es muy importante la formación.
“Necesitamos escuchar su lenguaje, formar a jóvenes para que puedan ayudar a otros jóvenes, coordinarnos con personas influyentes en redes para transmitir mensajes positivos”. Igualmente, recalca la importancia de mantener hábitos de vida saludable, como actividad física abundante, una buena nutrición o hábitos de sueño estables. Luis Joaquín García destaca la importancia de que INJUVE haya puesto el foco de atención en la salud emocional de los jóvenes. Y en este sentido elogia el esfuerzo realizado por este órgano para incorporar este tipo de medidas en sus ejes estratégicos. Finalmente, subraya que desde la universidad se puede hacer mucho, en el caso de la UJA, destaca que cuenta con un órgano específico para la promoción de la salud y con un Gabinete de Psicología dirigido a la comunidad universitaria.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR