La Educación Pública es uno de los pilares del actual Estado de Bienestar español. Acceder a la educación y fomentarla como base para la igualdad social es el camino no solo para crear ciudadanos si no para establecer las bases de la democracia.
En las elecciones del 28A (28 de abril) los españoles y españolas están llamados a las urnas para decidir la nueva composición del Parlamento, quien a su vez elegirá en las Cortes Generales al nuevo presidente del Gobierno. En el camino hacia el Congreso, así como para la composición del Senado, los diferentes partidos políticos han presentado sus programas electorales con diferentes puntos. En estos programas se expresa tanto la ideología como las principales propuestas a llevar acabo en el caso de que puedan formar Gobierno.
En materia de Educación, los principales partidos políticos exponen cuáles serán sus líneas de actuación, presentando cómo ven el futuro de la Educación Pública y cómo trabajarán para mejorarla. Desde Aula Magna, con vistas a acercar las propuestas de cada grupo político, hemos desglosado estos puntos.
Siguiendo el orden del actual Congreso de Diputados, analizamos cada programa electoral:
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Partido Popular
De cara a las próximas elecciones generales, el Partido Popular defiende que “las familias tienen el derecho de elegir qué educación quieren para sus hijos y que esta sea de calidad” y buscan “devolver el dinamismo a la sociedad, para mejorar la educación, la cohesión social y transmitir valores a nuestros hijos”. Y es que, aseguran, “España puede convertirse en un enclave estratégico en esta cuarta revolución industrial” para la cual “debemos atraer talento” a través de distintos planes como el educativo.
De este modo, entre los planes del partido que dirige Pablo Casado estarían, entre otros, el impulso a las materias STEM en la educación, el apoyo a la I+D+i, con especial atención a las tecnologías emergentes y a las KET, o el fomento de la industria de contenidos digitales, en particular la del videojuego. Políticas donde, de forma transversal, se incluye la promoción de la igualdad y la prevención de la violencia de género en la educación y la aprobación de protocolos “coordinados y homogéneos” entre el Estado y las comunidades autónomas para la “detección y actuación” contra la violencia de género desde los centros educativos.
En este sentido, señalan que el sistema educativo “debe dejar de ser un instrumento de experimentación e ideologización” y constituirse en un ámbito donde “se garantice la libertad de las familias, el desempeño profesional de los docentes y la convivencia de los modelos público, concertado y privado”. Así, debe “responder a los desafíos de una sociedad global y digital en el que los alumnos van a competir con compañeros de cinco continentes y trabajarán en empleos que aún no existen”. Para ello, “es imprescindible” adaptar la Formación Profesional a la nueva realidad laboral y la Universidad “debe disponer de los instrumentos de financiación y gobernanza que le permitan responder a los desafíos de un mundo en transformación”.
Por todo ello, de gobernar, ampliarían a todas las comunidades autónomas la educación concertada al Bachillerato y la Formación Profesional; impulsarán un Plan Nacional para promover la implantación del Bachillerato Internacional y elaborarán un plan nacional para garantizar el honor y la intimidad personal de los estudiantes en los centros escolares y proteger a los estudiantes del ciberacoso. Asimismo, proponen realizar al final de cada etapa educativa pruebas académicas de carácter nacional que evalúen las competencias y conocimientos de cada alumno, teniendo efectos académicos al menos la que se haga al terminar el Bachillerato. Y, a su vez, “garantizaremos el derecho de las familias a que puedan estudiar la asignatura de religión” en las mismas condiciones que el resto de asignaturas del programa oficial, manteniendo su carácter voluntario y evaluable. Programa académico donde también promoverán cambios para ampliar el estudio de las humanidades, especialmente la filosofía, “que recuperará su condición de asignatura obligatoria en el Bachillerato”.
Esfuerzos donde, además, desarrollarán una “Estrategia Nacional para impulsar las vocaciones STEM entre las alumnas” e impulsarán la Formación Profesional, tanto la Dual como la Básica y la Superior, como instrumentos clave para la inserción laboral.
En cuanto a los profesionales del sector de la Educación, señalan que “impulsaremos el Estatuto del Docente, donde se contemple la reforma de los Planes de Formación, el acceso al profesorado a través de un sistema equivalente al MIR y también el conjunto de la carrera profesional”. Iniciativas entre las que también figura el impulso de programas de formación de maestros y profesores para la mejora en el aprendizaje de las materias STEM a través del diseño de Apps y páginas Web, Impresión en 3D y la robótica como contenidos de la materia de Tecnología.
Dando el salto al ámbito universitario, insisten en su apoyo a las titulaciones de magisterio bilingües (inglés-español) en las universidades públicas; en la aprobación de un Programa de becas para facilitar estos estudios; así como un Programa Internacional de Becas de Excelencia. Todo ello mediante una amplia política “que valore no solamente las circunstancias económicas y sociales, sino también el esfuerzo de los alumnos”.
A nivel institucional, se plantean promover modelos de financiación estable para las universidades que incentiven la calidad y les permitan competir internacionalmente; impulsarán sistemas de contratación del profesorado transparentes basados en el mérito y la capacidad; ampliarán las posibilidades de gobernanza de las Universidades permitiendo la separación de la gestión académica de la gestión económico-administrativa; o reforzarán el papel de los Consejos Sociales de las universidades.
Políticas universitarias donde también proponen la implantación de mecanismos de evaluación transparentes de la calidad de la docencia y la investigación; el fomento de la relación entre la universidad y la empresa facilitando la “incorporación flexible” de los estudiantes al mercado laboral, eliminando a su vez las trabas existentes sobre las prácticas; o el fomento de la movilidad entre universidades (tanto de estudiantes como de personal docente) reforzando los programas de movilidad internacional.
Además, el PP quiere impulsar la homologación de títulos extranjeros mediante la creación de un portal electrónico, reforzar el Espacio Iberoamericano de Educación Superior mediante programas de movilidad con incentivos, y valorar los años de estudio en España como reconocimiento a la hora de obtener la nacionalidad española.
Por último, en materia investigadora, el programa electoral de los ‘populares’ apuesta por la creación de un sistema de incentivos eficaz para fomentar la investigación con aplicación en el sector productivo; o la flexibilización de los proyectos de investigación competitivos, limitando así la burocracia y publicando las convocatorias con antelación en un calendario anual fijo. Políticas donde se incluyen un Plan de Atracción de Talento, con incentivos fiscales para incorporar profesionales e investigadores de alta cualificación; o un Acuerdo sobre la Ciencia en España entre las administraciones y la sociedad civil “que incorpore un compromiso financiero plurianual que permita alcanzar durante la legislatura una inversión del 2% del PIB en I+D+i”.
Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
A nivel de Educación, el programa electoral del PSOE contempla un Pacto de Estado que garantice que las inversiones en educación y becas lleguen al 5% del PIB en 2025, además de una Nueva Ley Educativa que refuerce el papel de las competencias digitales, el desarrollo sostenible, la igualdad de género y el fomento de la vocaciones científicas y tecnológicas especialmente en las niñas. Mejorar el sistema de becas, reforzar las condiciones de la profesión docente y modernizar la formación profesional son también aspectos clave del programa. En el ámbito de la Educación Superior el PSOE aspira a aprobar una Nueva Ley de Universidades que fomente la formación integral de los estudiantes, especialmente con respecto a los cambios tecnológicos y sociales, y que combata la precariedad asentada en el sector PDI. Otro de los grandes objetivos es garantizar la gratuidad de las primeras matrículas en los estudios de Grado de las universidades públicas.
A nivel de investigación y ciencia, el PSOE aspira a probar un Pacto de Estado por la Ciencia que permita conseguir unas condiciones más estables y atractivas para los investigadores españoles. Igualmente se aspira a revertir los recortes de la última década y posicionar a España, al menos, en la media europea de inversión en I+D+i. El Emprendimiento es otro de los ejes del programa, a través de la puesta en marcha de la Oficina Nacional de Emprendimiento, la apuesta por la digitalización como palanca para crear empleo, y el incentivo a las pymes y a las startups. Por otra parte, el programa del PSOE incluye un Plan Nacional de Empleo que pone el foco de atención en el empleo joven y en el acceso laboral de las mujeres. Así como un Estatuto del Becario que aspira a fomentar la retribución de los becarios, limitando el encadenamiento de períodos de prácticas y estableciendo un porcentaje máximo de becarios en empresas.
Unidas Podemos
En las primeras líneas del programa electoral del partido de Pablo Iglesias, Podemos señala que “España tiene el clima, la potencia investigadora y la energía humana e intelectual para ser vanguardia mundial en la lucha contra el cambio climático y en la producción de energías renovables y tecnologías verdes”. Ámbito, el medioambiental, donde la educación y la investigación van muy ligadas; y en el que juega un papel fundamental la formación de los ciudadanos en las distintas etapas académicas, incluida la universitaria. Tres pilares donde el educacional cuenta con un carácter transversal en el programa de Podemos, siendo visible también en temas como el de género, entre otros.
En este sentido, en el ámbito de la Educación (en su sentido más amplio) el partido morado persigue “alcanzar la inversión en servicios públicos propia de otros Estados de la zona euro en una legislatura” y, en educación, señala que se pasará del 4 % del PIB al 5,6 % en 2023, con una financiación suficiente de las comunidades autónomas. Para ello pone sobre la mesa, entre otras, propuestas como la de “garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación infantil (de 0 a 3 años)” o la de “formular una nueva ley de educación que deje atrás la LOMCE”.
Asimismo, apuestan por “crear una asignatura de feminismos” al ser la educación “la principal herramienta para transformar las relaciones de desigualdad”, haciendo que “los contenidos feministas serán transversales a lo largo de toda la educación”. Además, con el fin de evitar que las personas sean objeto de violencias sexuales, así como a no sufrir discriminación por su orientación sexual “se pondrá un énfasis especial en la educación afectivo-sexual dentro del sistema educativo”; se implementaría un plan contra el acoso escolar (Bullying); y para mejorar la prevención ante casos de agresiones sexuales, “se destinarán más recursos en el entorno educativo, social y sanitario”.
Formación en valores y conocimientos sociales donde también cobran protagonismo las ‘fake news’ y su intención de “fomentar la responsabilidad informativa y la ciudadanía crítica” frente a ellas introduciendo programas de alfabetización mediática y de ciberseguridad en todas las fases del sistema educativo.
Ya entrados en la formación superior, la universitaria, Podemos propone una “universidad pública gratuita”, en España y en toda la Unión Europea, y “asegurar un sistema de becas suficiente”. Epígrafes académicos donde también destaca el de la “igualdad de oportunidades”, “garantizar al personal docente interino las mismas condiciones laborales que al resto del personal docente” o “equiparar la educación artística superior con el resto de la educación superior”.
Por otro lado, en materia de nuevas tecnologías e investigación, destacan la importancia del I+D+i para elaborar distintas políticas en ramas como la pesca o la agricultura sostenible. De este modo, apelan por “convertir la ciencia y la I+D+i en un puntal de nuestra economía aumentando la inversión pública en I+D+i al 2 % del PIB al final de la legislatura” revirtiendo la expulsión de científicos y científicas mediante un ‘Programa de retorno de investigadores e investigadoras en el extranjero’ y apostando por una carrera académica estable y digna a través de un nuevo Estatuto del Personal Investigador. Todo ello sin techo de cristal para las mujeres y orientado hacia una ciencia abierta y accesible. Además, incluyen la creación de un Centro Nacional de Robótica Aplicada (CNRA), una línea estratégica de inversión en I+D+i en inteligencia artificial; donde la labor investigadora es primordial y la apuesta por el sector del videojuego.
Ciudadanos
A través de sus propuestas electorales, Ciudadanos aspira a establecer un modelo económico-social basado en el talento y en el capital humano. Un modelo que genere empleo cualificado y que fomente la competitividad española en la era de la globalización. Para ello esta agrupación propone un sistema educativo innovador y bilingüe (o trilingüe en aquellas comunidades con otra lengua co-oficial) donde el español, el inglés y las lenguas co-oficiales sean lenguas vehiculares en igualdad de porcentaje de horas lectivas. Un sistema que cualifique y reconozca tanto al cuerpo docente como al alumnado, que fomente el espíritu emprendedor, y que detecte y potencie el talento. En su programa Ciudadanos asegura que para que este sistema sea efectivo es preciso que se lleve a cabo un control riguroso y constante sobre las competencias cognitivas que se imparten en cada comunidad, y evitar el adoctrinamiento que se produce en algunas de ellas. Igualmente este sistema educativo aspira a incorporar la Constitución como asignatura obligatoria para fomentar la responsabilidad cívica y social.
Este partido pone así su foco de atención en el sector joven, con especial sensibilidad hacia los desempleados, los autónomos y las pequeñas empresas, con el objeto de prepararlos para competir en la economía global del conocimiento. La reducción de impuestos para autónomos y el apoyo a la formación de pequeñas y medianas empresas son también líneas estratégicas de su programa. A nivel de investigación e innovación Ciudadanos aspira a incrementar su inversión hasta el 3% de PIB Anual, y a poner en marcha una Ley de Mecenazgo Científico que reactive la inversión privada en I+D+i. En el ámbito de la universidad, la agrupación naranja aspira a que una parte de la financiación de las universidades públicas españolas se conceda en función de los resultados obtenidos, apostando así a potenciar la competitividad científico-tecnológica y la investigación de estas entidades. Igualmente, las universidades públicas están sujetas también a la Alta Inspección de Estado, como medida de control para evitar irregularidades como la del ‘caso Cifuentes’ y garantizar la transparencia de las instituciones públicas.