María Luisa Pérez Cañado es profesora del Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Jaén y delegada del Rector para Universidades Europeas y Política Lingüística. Con más de 20 años de experiencia en la enseñanza está entre los 10 finalistas de los Premios Educa Abanca a Mejor Docente 2019, unos galardones que aspiran a reconocer al profesorado en todas las áreas: Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, Formación Profesional y Universidad. Concretamente la docente de Filología está en la posición décima dentro de su categoría. Entre los finalistas se halla también el profesor de la UJA Javier Cachón, ocupando la quinta posición. Mª Luisa está especializada en la enseñanza bilingüe y la metodología de la investigación en lingüística aplicada, y reflexiona, en esta entrevista, sobre los principales retos del docente hoy en día.
¿Cuáles son los principales problemas y desafíos que afrontan hoy en día los profesores de universidad?
En mi opinión, el mayor desafío es encontrar tiempo para compatibilizar los tres grandes pilares de la vida académica: docencia, investigación y gestión. Además, el profesorado universitario tiene una carga cada vez mayor de tareas administrativas cuya realización va en detrimento de la labor docente e investigadora. Y una última exigencia importante es la de la formación permanente. Un buen docente debe estar en continuo proceso de aprendizaje y perfeccionamiento. No puede abandonarse jamás. Debe estar vigilante de las nuevas tendencias, de las últimas aportaciones, de la bibliografía más reciente. Compatibilizar todos estos frentes no es una tarea fácil, pero se trata de retos esenciales para mantener viva la ilusión y el deseo de mejorar.
¿Qué necesitan los estudiantes para que un profesor despierte en ellos el entusiasmo por la asignatura?
Creo que el principal ingrediente es transmitir motivación, pasión y entusiasmo por lo que se enseña, así como involucrar activamente al alumnado para que piense, opine y sea crítico. No podemos olvidar la gran responsabilidad que tiene el verdadero maestro en cualquiera de los niveles educativos. Y para ello hay que tener presente en cada momento que nuestras enseñanzas, los hábitos que promovemos en nuestros alumnos (constancia, disciplina, esfuerzo), los valores de que impregnamos el aula (empatía, altruismo, solidaridad) y el deseo de conseguir nuevas metas seguramente marcarán la vida y la calidad de nuestros alumnos como personas y como profesionales. La gran contrapartida es la grandeza de esta profesión, que ofrece la incomparable oportunidad de poder modelar a los hombres y mujeres del futuro, de ser agentes decisivos en la transformación de la sociedad.
“El principal ingrediente es transmitir motivación, pasión y entusiasmo por lo que se enseña, así como involucrar activamente al alumnado para que piense, opine y sea crítico”
¿Qué supone haber sido una de las finalistas a este premio?
Supone una enorme ilusión, orgullo y agradecimiento. Ilusión por haber sido propuesta a este premio por mi alumnado. Orgullo por haber sido la única Catedrática en el top 10 de finalistas, así como la única nominada de Filología Inglesa, área que me enorgullece enormemente que esté presente entre las finalistas. Siento también un profundo agradecimiento a EDUCA ABANCA por potenciar y revalorizar la figura del docente mediante estos reconocimientos. A mi universidad por darnos siempre los instrumentos y el apoyo imprescindibles para desarrollar todo nuestro potencial como docentes e investigadores. Y al alumnado que me ha propuesto, porque se da la circunstancia de que el 90% del mismo es profesorado en activo y, por lo tanto, conocedor de los difíciles caminos que, muchas veces, tenemos que transitar para poder transmitir conocimientos, valores e ilusión.
¿Por qué se decidió por esta profesión? ¿Y por qué por el ámbito de la Filología Inglesa?
Llevo 20 años ejerciendo como profesora. Mi sueño desde siempre era ser profesora de universidad. Mi abuelo, mis padres y la mayoría de mis tíos son docentes y creo que llevo la vocación en la sangre. De niña mi juego favorito era poner a mis muñecas en fila y darles clase, así que mi pasión por la docencia viene de lejos. En concreto me atrajo desde siempre el ámbito de la Filología Inglesa porque he crecido entre el norte de Europa y EEUU, y he estudiado en colegios americanos desde los 4 años. Soy bilingüe y poder dedicarme al estudio científico de un tema tan apasionante que yo he experimentado de primera mano es un verdadero privilegio.
¿Qué metodologías y herramientas didácticas utiliza en sus clases?
Las actividades innovadoras a través de las nuevas tecnologías y las metodologías centradas en el estudiante juegan un papel primordial en mi docencia. De hecho, he tenido el honor de recibir tres premios a la innovación docente por este motivo. Además, he desarrollado numerosas actividades y experiencias de innovación a través de 11 proyectos de innovación docente que he coordinado desde 2005 hasta 2019, y cuyos efectos siempre investigo a través de la investigación-acción en el aula.
¿Podría poner ejemplos concretos de actividades que haya realizado?
Algunos ejemplos incluyen la utilización de entornos de enseñanza virtual, blended learning y flipped classroom a través de sitcoms (series de televisión en inglés). La utilización de la telecolaboración y la comunicación mediada por ordenador para trabajar la composición escrita. O la utilización de Glogster y PowerPoint para la realización de pósters y pecha kuchas. También creamos en clase una wiki para redactar cooperativamente un tema de oposiciones y empleamos la gamificación, a través por ejemplo de Kahoot, Password o Trivial Pursuit, para reforzar contenidos. El objetivo es que el alumnado desarrolle su capacidad crítica y las competencias de autonomía en el trabajo, la capacidad de aplicar conceptos teóricos a la práctica docente y la capacidad de síntesis, a la vez que se le familiariza con nuevas opciones tecnológicas. Realizando así la transición desde lo que yo denomino el ‘aprendizaje bulímico’ (transmisión – memorización – reproducción o ‘regurgitación’ de contenidos) a la metodología centrada en el estudiante, donde éste se convierte en el protagonista del proceso.