Con veintitrés años de docencia a sus espaldas como profesora de Análisis Matemático, su etapa de directora del Departamento de Álgebra y Análisis Matemático, o su labor investigadora en la rama del Análisis Funcional y Teoría de Operadores; Maribel Ramírez también ejerce ahora como vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Almería, y como delegada del rector para la Igualdad. Ámbito, éste último, en el que está muy comprometida como demuestra su labor de editora de la sección ‘Mujeres y Matemáticas’ del boletín de la Titulación de Matemáticas y de la revista igUALdad. Motivos por los que le preguntamos:
¿Cómo es ser la responsable de Igualdad en la UAL?
Compatibilizo ese nombramiento con el de vicerrectora, entonces mi visión es desde esa perspectiva. Mi responsabilidad es promover la cultura de la Igualdad en todos los ámbitos de la universidad con la filosofía de que la igualdad se aprende, y hay que cultivarla; y la de dirigir, supervisar y evaluar todas las políticas de igualdad de género desarrolladas en la UAL.
¿Hay algún método para poner esas políticas en práctica?
Acabamos de crear la Comisión de Igualdad. Así, podremos llegar a todas las facultades, en el sentido de que, en cada centro, tienes una persona que hará eco en su centro de las políticas de igualdad y que coordine las acciones que se lleven a cabo.
¿Cuáles son los temas que abarca la Delegación de Igualdad?
La Delegación para la Igualdad está destinada a desarrollar las políticas de igualdad en materia de género en esta institución. Más que temas a tratar yo le diría que es lo que estamos trabajando. :
Hemos elaborado un Diagnóstico de la situación de las mujeres y los hombres en la Universidad de Almería, que nos va a llevar a dirigir la elaboración, seguimiento y evaluación del I Plan de Igualdad de la Universidad, que deberá ser aprobado por Consejo de Gobierno.
Otro objetivo de la Delegación es impulsar políticas de formación de género en los diferentes colectivos universitarios, en especial los estudiantes. Entendemos que es imprescindible trabajar con el colectivo de estudiantes en estas materias, ya que ellos serán los protagonistas de la sociedad en muy pocos años. Lo que consigamos con este colectivo de jóvenes tendrá un impacto enorme en muy pocos años de cara a esa igualdad real que nos ocupa.
Ese Plan de Igualdad que mencionabas, ¿cuál sería su finalidad?
Uno de mis objetivos es conocer las acciones para fomentar la igualdad entre mujeres y hombres desarrolladas por los distintos servicios de la UAL, para brindarles nuestro apoyo, pues es primordial aunar todos nuestros esfuerzos para optimizar todos los recursos. Entre los temas a tratar está el diseño y propuestas de campañas de sensibilización en materia de igualdad de género.
¿Y cómo surgen esas campañas?
Estas campañas de sensibilización tienen relación con las consultas que hacen los estudiantes. Desde que iniciamos las acciones de sensibilización son varias las estudiantes que han pasado por esta Delegación de Igualdad para recibir información sobre la misma.
Algunos de estos contactos han llevado a varias estudiantes a orientar sus trabajos fin de grado o de máster a materias relacionadas con la igualdad. Estas alumnas tienen asesoramiento por nuestra parte y usan nuestra Delegación como órgano de consulta para orientar sus trabajos.
Entonces, en ocasiones, son las propias inquietudes de los estudiantes las que sugieren los temas…
Ellas aportan ideas frescas, novedosas y en muchos casos muy interesantes sobre igualdad de género. No dejan de sorprenderme con sus aportaciones.
Cuando hemos tenido un pequeño foro de discusión, estas jóvenes consideran que las instituciones deben adoptar políticas más contundentes en relación con el tema de la igualdad, pero he de destacar que añaden otros dos asuntos: la homofobia y la intolerancia con la diversidad. Como solución, todos los grupos de discusión apuntan a lo mismo: educación.
Y los cauces para proponer alguna temática son…
Cualquier propuesta puede canalizarse a través de las distintas Facultades y Escuelas, ya que todas están representadas en la Comisión de Igualdad. Cualquier iniciativa de los Centros y Departamentos puede trasladarse a dicha comisión.
Igualmente desde el Vicerrectorado estamos abiertos a cualquier propuesta individual proveniente de cualquier miembro de la comunidad universitaria. Para apoyar estas iniciativas existe, desde hace unos meses, una convocatoria permanente de ayudas que pretenden fomentar las iniciativas de personas o grupos en cualquier materia competencia de este Vicerrectorado, y en concreto en materia de igualdad.
Desde tu punto de vista, ¿qué es para ti la igualdad?
En el campo de las matemáticas, una igualdad es una equivalencia de dos expresiones o cantidades. Estos factores, para ser iguales, deben tener el mismo valor. Así para mí, la igualdad es la situación donde las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades en un determinado aspecto o a nivel general.
¿Y existen las mismas oportunidades entre hombres y mujeres?
La igualdad de género hace referencia a estandarizar las oportunidades existentes de tal modo que puedan repartirse de manera igualitaria justa entre hombres y mujeres. Por eso yo siempre defiendo la igualdad de oportunidades. Con ella lo que se establece es que para que la sociedad tenga un sistema justo, debe permitir que todas las personas tengan los mismos derechos e idénticas posibilidades para poder acceder al bienestar social.
Pero…¿el sistema es realmente justo?
Todo esto está garantizado ya por las leyes, pero las leyes van por delante de la igualdad real. Además del cambio legislativo, en el que ya se ha avanzado mucho, nos queda profundizar en el cambio de mentalidades, usos y costumbres sociales que consoliden esa igualdad real.
Viendo todas tus ocupaciones… ¿la igualdad ya está aquí o aún falta mucho?
Uf, que pregunta… queda mucho por hacer. Seguimos lastradas por la identificación de algunas profesiones con un género. La educación y el área vinculada a los cuidados de salud son femeninas. Las ciencias y la tecnología masculinas, a pesar de que en esas materias las mujeres obtienen iguales o mejores rendimientos académicos que los hombres.
¿Aún hay carreras ‘para chicos’ y ‘para chicas’?
Ese es otro de los territorios en los que queda mucho por hacer. Sigue existiendo un sesgo de género en relación a la elección de carrera que proviene de nuestro imaginario colectivo. Se asocia a la mujer con determinados ámbitos profesionales que, en el fondo, son una extensión del ámbito doméstico-privado. Ese sesgo se transmite desde las propias familias y es una de las barreras más difíciles de romper. Las mujeres están igual de capacitadas para abordar cualquier titulación científica o tecnológica. Sin embargo, por elección prefieren otro tipo de carreras. Ese sesgo de género supone dificultades, muchas veces intangibles, que influyen en la decisión en cuanto a elección de su futuro profesional.
Supongo que el mercado laboral también influye…
Absolutamente sí, además en varios aspectos. Por ejemplo el de la ciencia y la tecnología es un entorno altamente masculinizado, dominado tradicionalmente por hombres. Las propias mujeres ven estos ámbitos ‘hostiles’.
Además, hay que incidir en que, siendo la mujer la principal responsable de los cuidados en al ámbito familiar, la visión común en el mercado laboral es que su disponibilidad es menor que la de los hombres. Su ascenso, una vez conseguido el empleo, suele chocar con un ‘techo de cristal’ formado por una amalgama de ideas preconcebidas de las que es difícil desprenderse mientras no se avance en igualdad.
¿Qué carreras deberían estar más equilibradas?
Creo que el porcentaje en todas las carreras debería reflejar el porcentaje de mujeres y hombres en la sociedad. Habría que aumentar el porcentaje de mujeres en ciencia e ingeniería, pero sería también un signo de igualdad que aumentara el de hombres en Enfermería o Magisterio… La igualdad hace mejor la ciencia, la ingeniería y todas las disciplinas,
¿A que se debería ese lastre social heredado?
Mientras muchos padres trasmitan ese sesgo de género habrá dificultades para conseguir una igualdad real en las profesiones vinculadas a las ciencias y la tecnología. La mujer sigue siendo ‘cosificada’ en esa visión heredada. La publicidad, el cine, los medios de comunicación siguen tratándonos como objetos y no como sujetos de nuestro propio desarrollo. La violencia de género no es sino un síntoma aterrador de esa cosificación.
Respecto a eso, ¿el control en la pareja se aprecia en la juventud universitaria?
Todo lo que está presente en la sociedad está presente, a su vez, en la Universidad. Cómo en cualquier otro entorno, pueden darse estos comportamientos entre universitarios. La universidad no es una burbuja aislada del mundo que la rodea, aunque hay que indicar que la incidencia de algunos comportamientos es menor en el ámbito universitario.
¿Y este sector es consciente de qué es la igualdad?
A pesar de que lo deseable sería decir que sí, y hay quien podría pensar que en la universidad, donde prima el conocimiento, este tema está superado, puede que eso sólo sea una creencia, un mito que está muy arraigado y que se ha de desbancar. Porque la comunidad universitaria, en el sector estudiantes, es un reflejo de lo que pasa en la sociedad.
¿Cómo ves a las nuevas generaciones?
Existe ya un porcentaje muy alto de jóvenes en los que ha calado el discurso de la igualdad. Han sido educados desde otros postulados y con otros valores. Sin embargo, preocupa la violencia de género en la adolescencia, sobre todo la relacionada con la introducción de nuevas tecnologías, que permiten un abanico mucho más amplio de acoso y agresividad.
¿Qué solución habría para acabar con esa violencia y tener igualdad?
La gran tarea pendiente es trasladar todos los avances legislativos a la realidad diaria de millones de mujeres. Ese avance sólo puede conseguirse cambiando lo más profundo que conforma a los seres humanos: su visión del mundo. Sus ideas, forma de encarar la realidad diaria, compromisos emocionales, etc. Queda mucho por hacer en cuanto a concienciación, educación y sensibilizaciónn. No será posible el ideal de igualdad real si no es algo compartido por mujeres y hombres.
Entonces, ¿cómo influye en esta materia la Universidad sobre los estudiantes?
La igualdad debe ser algo transversal, convertirse en un eje sobre el que giren la teoría y la praxis de toda la formación universitaria. No tendría sentido hablar de igualdad de forma aislada en una asignatura. La institución debe ser ejemplo y vanguardia de la igualdad, debe feminizarse la gobernanza de las Universidades y las mujeres deben asumir un papel más relevante en todos los niveles de gobierno. Si nuestros jóvenes se forman en entornos donde la igualdad de género es un hecho, serán igualitarios en la formación de sus hijos y habremos ganado parte del futuro.