Conozcámonos a nosotros mismos. Éste fue el propósito y el título de una de las numerosas actividades que se producen a lo largo del año, dentro y fuera de Europa gracias al ampliamente conocido programa Erasmus +.
17 de julio de 2019, Allerød, Dinamarca. Los jóvenes de 7 países de Europa comienzan a llegar al antiguo refugio de scouts situado en la citada localidad que dista unos 30km de Copenhague, la capital danesa. Te presentas a 40 personas que te dicen sus nombres, algunos de ellos difíciles de recordar, pero es solo el primer día, luego los recuerdas con cariño. Los organizadores ya lo tienen todo listo para comenzar; el primer día el programa solo incluye la cena y una fiesta de bienvenida.
Esta vez se trató de algo más personal, más íntimo, un intercambio juvenil enfocado al autoconocimiento de los participantes como individuos y como integrantes de una sociedad compleja y llena de retos en muy diversas facetas que se trataron de manera específica en dicho proyecto, por ejemplo: derechos humanos, influencia de la cultura, gestión de conflictos, terrorismo, etc.
Uno de los grandes temas fue la religión. Sin centrarse en las grandes religiones monoteístas que solemos tener en mente, la religión fue abordada en una actividad, entre otras, en la que cada grupo de nacionalidades mixtas se encargaría de crear una nueva religión, con sus pilares fundamentales, atuendos, rezos y demás elementos que los “feligreses” quisieran añadir, para después defender su nueva fe ante los demás fieles. :
Como es de común aprendizaje en estos encuentros de educación no formal, también tuvimos sesiones sobre ciudadanía europea, los valores en que se basó la Unión Europea para nacer y seguir adelante cada día y cómo deberían ser los ciudadanos de nuestra sociedad. No en vano, durante los 9 días del intercambio convivimos en armonía alrededor de 9 nacionalidades distintas, incluidos varios representantes de Siria. A su vez, tratamos el programa Erasmus + en sí para conocer su estructura, los cambios que ha supuesto desde su creación en 2014 y lo que se espera de él hasta que termine en 2020; también su estructura, de qué partes y/o ramas se compone (intercambios juveniles, cursos de formación, emprendimiento, etc.). Puedes obtener más información al respecto aquí.
Proyectos para personas reales
El principal activo en estos proyectos Erasmus + y, concretamente en It’s about US, son las personas, ya sean los organizadores, educadores o los participantes. El destino quiso que nos cruzáramos con Ivan, el carismático facilitador (la persona que dirige la mayoría de actividades) proveniente de Croacia con las mejores herramientas para enseñar a través de la diversión. Él empezó a hacer yoga hace unos años y quiso compartir con nosotros la experiencia tan positiva que tiene en esta práctica, con lo que llevó a cabo una sesión de yoga matutina llena de saludos al sol, chaturanga, sudor y gente con poca flexibilidad.
Algo fantástico de la educación no formal es su flexibilidad, por la cual una de las participantes se vio motivada a dirigir un par de sesiones espirituales para conocernos a nosotros mismos. Algunos de nosotros descubrimos y recordamos cosas sobre nuestra vida que no teníamos presentes; algunos llegaron a profundidades que les hicieron desequilibrar sus emociones.
Con toda esta intensidad y el fin del encuentro en Dinamarca, llegó la hora de una despedida emotiva; pero estos intercambios no acaban aquí, gracias a las nuevas tecnologías y a Erasmus+ algunos de nosotros ya se han reencontrado en otros lugares de Europa y no serán los únicos. Los lazos que unen personas en los intercambios perduran en el tiempo…
Artículo de opinión escrito por Carlos Porras