Los profesionales del audiovisual parpadean menos que el resto de personas cuando observan la realidad. Así lo ha concluido un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad Autónoma de Barcelona que ha diagnosticado que la profesionalización es un factor determinante. En un estudio anterior, llevado a cabo por los mismos investigadores, se demostró que la profesión audiovisual afecta a la frecuencia del parpadeo en la visualización de pantallas. Ahora, en esta nueva investigación se ha llegado a conclusión de que la disminución de la frecuencia de parpadeo en profesionales no sólo se desarrolla durante el visionado de productos audiovisuales.
Esta investigación, publicada en la revista científica PLOS ONE, ha sido desarrollada por Celia Andreu-Sánchez y Miguel Ángel Martín-Pascual del grupo Neuro-Com de la Universitat Autónoma de Barcelona y Agnès Gruart y José María Delgado-García de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. En el estudio han participado profesionales de Radio Televisión Española coordinados por el Instituto RTVE.
Consecuencias negativas para la salud
El parpadeo tiene una doble función: cognitiva, vinculada a la atención; y fisiológica, que se encarga de la lubricación del ojo. Una baja frecuencia del parpadeo provoca una deficiente lubricación que puede derivar en problemas para la salud. Según este estudio, visualizar pantallas de forma prolongada y tomar decisiones asociadas a ellas (como editar un vídeo) con un elevado nivel de atención, como hacen los profesionales del audiovisual, termina por disminuir la frecuencia del parpadeo. Así pues, los resultados de esta investigación llevan a plantear que una frecuencia saludable para los profesionales del audiovisual no sólo deber ser cuidada durante momentos de atención a través de pantallas sino también fuera de ellas.
Los investigadores compararon la percepción de la realidad con la de las pantallas y determinaron que el tipo de estímulo (realidad o pantalla) afecta a la frecuencia del parpadeo de los profesionales del audiovisual: las pantallas la disminuyen en comparación con la realidad. No obstante, este fenómeno no se produce de manera tan clara en el grupo de los no profesionales. Los autores de esta investigación están analizando ahora si efectos semejantes se producen en jugadores de videojuegos y consumidores intensivos de videoclips.
Pantalla vs representación teatral
Para este trabajo se mostraron diferentes vídeos a través de una pantalla y una representación teatral en directo con el mismo contenido. Los estímulos contenían exactamente la misma narrativa, con las mismas acciones, la misma duración y el mismo personaje. La frecuencia de parpadeo mostrada por los sujetos en los estímulos de vídeo fue comparada a la presentada en la representación teatral. Los sujetos fueron monitorizados con un dispositivo de EEG sin cables y se cuantificó la actividad electromiográfica del músculo orbicular ocular.
Fuente principal: Prensa y Comunicación UPO
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