Coincidiendo con el XV aniversario de VIDA, Fundación Telefónica da un giro a estos premios y se propone acercarlos al público general con una vocación más divulgativa que muestre este cruce entre ciencia, arte, tecnología y educación. Esta nueva propuesta, que da continuidad a la actual abriéndose a un foco más amplio, se inicia con la exposición ‘Premios VIDA 15.0‘ y se complementa con charlas y talleres divulgativos que aúnan todas las disciplinas que abarca el certamen.
El Espacio Fundación Telefónica expondrá desde el 12 marzo y hasta el 20 de abril las obras ganadoras del Concurso Internacional VIDA 15.0. Este año se presentan por vez primera en el Espacio Fundación Telefónica, que ya acogió en 2012, coincidiendo con la inauguración del centro, la exposición “Arte y VIDA Artificial. Premios VIDA 1999-2012”, una retrospectiva que comprendía una selección de las obras premiadas en ediciones anteriores.
La exposición “Premios Vida 15.0”, que podrá verse en la planta cuarta, incluirá los tres primeros premios, el premio del público y los dos premios de Incentivos, entre ellos el de Telefónica I+D de nueva creación. Además, se proyectará un documental divulgativo, dirigido por el cineasta José Luis López Linares, sobre la historia de los términos vida artificial vinculada a los Premios VIDA y se mostrará un gran mural cronológico en el que podrán apreciarse los hitos históricos del certamen.
Actividades paralelas
La cita del XV aniversario de VIDA irá acompañada de actividades paralelas que contribuyen a la divulgación del premio. Así, se ha organizado el ciclo de conferencias “Arte con ciencia”, que tendrá lugar en el Espacio Fundación Telefónica hoy y el 27 de marzo. El ciclo consta de tres sesiones dedicadas a la importancia del arte como campo necesario y complementario en la educación y los sistemas de aprendizaje actuales, sería lo que denominamos el paso de STEM a STEAM. Es decir, la introducción del arte en la educación junto a las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Este paso, según expertos académicos y docentes, contribuiría al progreso social y económico del mismo modo en que lo hicieron en el siglo pasado la ciencia y la tecnología.