Son los reyes indiscutibles del Trofeo Rector y lo vuelven a demostrar con el número de participantes en esta 44ª edición. El fútbol sala y fútbol 7 masculino llenan con sus equipos (unos 90) las instalaciones de la UMA, cuyo servicio de Deportes creó dos categorías: Primera y Segunda División, para poder darles cabida.
“Esta división se realiza para evitar mucha desigualdad entre equipos ya que hay algunos con gran nivel que van a competir y otros que lo que quieren es divertirse haciendo su actividad favorita”, explicó Paco Amores, técnico responsable del Trofeo Rector en la Universidad de Málaga.
Entre las novedades de este año, se encuentran el rugby femenino en modalidad seven del que se han inscrito cuatro equipos. En cuanto a la categoría masculina, “este es su segundo año y tenemos 10 equipos. Se les ceden unas horas de pista para que puedan entrenar dos días a la semana y se les enseña a jugar al rugby”, concretó Amores.
También el quidditch entra nuevo en la oferta competitiva al igual que el atletismo. “Aunque no serán pruebas al uso, sino que vamos a realizar un pentatlón adaptado con una prueba de medio fondo, otra de velocidad, de lanzamiento de peso con menos kilos o salto de altura”, describió el técnico, quien subrayó que “se siguen manteniendo el resto de deportes individuales y, en los de equipo, esperamos que salga en fútbol sala femenino con una liguilla de cuatro equipos”. :
En esta competición universitaria se exige que los miembros de un equipos pertenezcan a la misma facultad. “A las chicas no le ponemos este requisito porque limitaríamos su participación ya que les cuesta más formar equipos”, aclaró Amores.
Además, a los estudiantes que sean delegados de un equipo se les concede un crédito. “Tiene que hacer la labor de intermediación con la organización”, dijo.