Cerca de 22.000 alumnos han comenzado oficialmente el curso en la Universidad de Cádiz tras la apertura académica dirigida por el rector Eduardo González Mazo. En un acto de apertura inusual por su horario, pues a diferencia del resto se ha oficiado a por la tarde, el rector gaditano ha realizado un recorrido por los principales hitos del curso pasado y los retos del que viene. La Universidad, compuesta por cuatro campus, tiene en su programa una oferta de 44 grados, 15 dobles grados y 45 máster, presentando para el nuevo curso 5 títulos de especialización más.
Los datos ofrecidos en la memoria académica, presentada por la secretaria General de la UCA, Francisca Fuentes, muestran una Universidad en alza, la cual prevé añadir a los cuatro espacios en los que ya trabaja un quinto proyecto de instalación en forma del primer buque oceanográfico universitario español. En palabras de González Mazo:
“los datos de este informe anual componen la fotografía concreta y actualizada de la Universidad de Cádiz. Un documento que constituye una tremenda obra colectiva. Una obra que nos excede y que compone la hoja de servicios de la Universidad de Cádiz ante la sociedad a la que se debe. Todos nos vemos representados e inmiscuidos en ella”
La ceremonia contó con la presencia de y del consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, y los representantes de la comunidad universitaria gaditana, de las principales autoridades civiles y militares, así como agentes sociales y económicos de la comarca de la Bahía y de la provincia de Cádiz. Todos ellos pudieron asistir a la entrega de los 52 Premios Extraordinarios de doctorado, máster, licenciatura y diplomatura.
La lección inaugural este año ha estado a cargo del catedrático de Psicología de la UCA, el doctor José Ignacio Navarro Guzmán, quien presentó su ponencia sobre ‘El síndrome del emperador’, quien expuso su alegato todos los presentes en el campus de Jerez.
El rector gaditano presentó durante su discurso los retos para el presente curso, subrayando en materia de docencia la necesidad de acreditación de los títulos, siguiendo el ejemplo de éxito de los dos primeros títulos de grado (Matemáticas y Química); la ampliación de la oferta académica en tres nuevos máster oficiales y, en cuanto a investigación, el avance en la creación del Instituto de Biomedicina.
“es mucho lo que hemos hecho con ilusión, preparación, compromiso y responsabilidad, y mucho lo que queda por hacer. Justo ahora que, tras la crisis financiera, con las alarmantes cifras de paro y con las necesidades de nuevos productos y servicios, se vislumbra una transformación vertiginosa hacia una sociedad basada en el conocimiento y la innovación”.
Destacó también de las palabras de Eduardo González Mazo la defensa que realizó de la transferencia de conocimientos que desde la UCA se viene realizando en los últimos años. Así, el rector expuso que “la universidad tiene que catalizar el conocimiento y transformarlo en valor, incrementando la interacción con la sociedad”. Según los datos ofrecidos por la institución gaditana se han generado más de 5.300 empleos y más de 414 millones de euros en volumen de negocio en el entorno de la Universidad. Tal y como recalcó González Mazo: “cada euro que recibe la Universidad de Cádiz en sus presupuestos los multiplica por casi 4 cuando se calibra su impacto en el tejido social y económico de la provincia”. Estos datos chocan de frente con los recortes que desde la Administración se están llevando a cabo con las universidades, así la Junta de Andalucía mantiene una deuda de 65,7 millones con la Universidad de Cádiz, lo que la sitúa sin garantías para pagar el presupuesto del año 2015.
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, se mantuvo en la línea del resto de aperturas andaluzas, ofreciendo un discurso en línea con la Junta y presentando los retos para su mandato: internalización, aumento de becas y ayudas al estudio y reposición de las plazas docentes.
El acto contó en el inicio del discurso del rector, con una parte emotiva, en la se dió protagonismo al recuerdo de los compañeros que habían fallecido durante el pasado curso, para los cuáles el rector gaditano tuvo un emocionado reconocimiento. Para finalizar sus palabras, González Mazo citó a Caballero Bonald, Premio Cervantes y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz, al referirse a su poema sobre como las palabras suplantantan al emisor. Así, el rector finalizó exponiendo que:
“Nuestras universidades, parafraseando al poeta, no pueden entregarse al azar que se traduce en vano. Necesitamos un contexto de estabilidad que dé solidez a nuestras acciones y planificaciones futuras. Hace falta un pacto de estado que ponga a la educación por encima de otros intereses, que evite frenos normativos en el despliegue de nuestra función y que nos libre del extraordinario lastre que representan los problemas de financiación”.
La Universidad de Cádiz daba así el pistoletazo de salida para el inicio del nuevo curso, mostrando la unidad de su comunidad y entre sus campus, reflejo de cómo la distancia no afecta al desarrollo del conocimiento, siendo la presencia en la sociedad la mejor forma de que los ciudadanos mantengan contacto con las instituciones académicas.
Puedes descargar el Discurso Rector apertura curso
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