Los rectores de las universidades públicas andaluzas se han reunido hoy con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el vicepresidente del gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios, y el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, para hacer un balance de la acción del gobierno andaluz en el último año y medio y debatir sobre futuras actuaciones.
Los rectores le han trasladado al gobierno andaluz la necesidad de llegar a un acuerdo que reste incertidumbre sobre el sistema de financiación a las universidades. Para ello, las universidades públicas le han propuesto a la Junta la firma de un acuerdo global entre las universidades y el gobierno para que puedan comenzar a trabajar.
Poner en marcha el PAI
En este acuerdo, los rectores han solicitado a la Junta de Andalucía el establecimiento de un plan de tesorería para este año así como la posibilidad de usar los fondos provenientes de los remanentes. Los rectores además han insistido en el establecimiento de un modelo de financiación que “no solo garantice la suficiencia técnica de las universidades sino también el crecimiento y la convergencia”, recalcaba Eduardo González Mazo, rector de la Universidad de Cádiz y presidente de AUPA.
El presidente de AUPA, en representación de las universidades de la comunidad, ha insistido en que el sistema andaluz está formado por universidades históricas y muy consolidadas pero también otras muy nuevas. Según el rector de la UCA es necesario que se garantice :
“no solo la sostenibilidad del sistema sino también cómo pueden ir creciendo las universidades en función de los planes que puedan presentar”
Por último, el acuerdo solicitado incluye la plurianualidad del modelo de financiación y la puesta en marcha del PAI (Plan Andaluz de Investigación).
Inversión en grupos de investigación y personal
Por su parte, la Junta de Andalucía, a través del consejero Ramírez de Arellano, ha recalcado que asumirá la petición y buscará soluciones para que las universidades puedan usar el dinero de los remanentes. El consejero, además, se ha comprometido con el pago de todas las nuevas obligaciones generadas y la implantación del nuevo plan de tesorería.
Además, el consejero ha explicado que se destinarán 60 millones de euros para que las universidades convoquen contratos de inicio a la actividad investigadora para entre 500 y 1.000 personas, dependiendo del formato usado. El objetivo, según la consejería, es recuperar la normalidad en materia de investigación “para que los investigadores andaluces sean competitivos hacia fuera, es decir, puedan competir en el exterior para traer recursos a Andalucía que en el fondo son inversiones”.
Con respecto al modelo de financiación el consejero ha definido que “tiene que cundir la tranquilidad porque a peor no vamos a ir”. Ha considerado que el sistema tiene como reto mejorar y destinar más autonomía a las universidades con transferencias directas y que ellas mismas tengan financiación suficiente para llevar a cabo sus proyectos. En el actual modelo habrá un aumento de hasta el 10% con los fondos europeos.