Con el paso del tiempo las nuevas tecnologías nos han permitido acceder a sitios insospechados, viajar sin movernos y conocer nuevos mundos sin salir de casa. La Universidad de Sevilla ha querido sumarse a este reto y, a través de su Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías (SAV), ha desarrollado una aplicación que permite realizar una visita virtual a la Iglesia de la Anunciación, espacio destacado de su patrimonio.
La app AnunciaciónRV es el resultado de una experiencia piloto de enseñanzas inmersivas dentro del grado en Historia del Arte. La herramienta permite al usuario sumergirse en un entorno con apariencia de realidad, enriquecido con recursos auditivos, visuales e interactivos que proporciona la sensación de encontrarse físicamente dentro del lugar. Para ello, solo son necesarias unas gafas de realidad virtual o la pantalla del teléfono móvil.
Las obras de la Iglesia de la Anunciación, nacida para ser templo de la Casa Profesa de los Jesuitas, terminaron en 1579. Las grandes dimensiones de este templo, abordado por el arquitecto Hernán Ruiz II, pueden contemplarse mediante esta aplicación, que además incluye explicaciones sobre su historia y elementos artísticos.
El usuario puede además realizar una visión general del retablo mayor de esta Iglesia convertida en capilla de la Universidad de Sevilla tras la expulsión de los jesuitas por Carlos III; así como de las tallas de San Ignacio de Loyola y San Francisco de Borja que Martínez Montañés y Francisco Pachecho realizaron entre 1610 y 1624 para el Convento de Santa María del Socorro.
Obras en 3D
Bajo la supervisión del profesor Luis Méndez, director general de Cultura y Patrimonio de la US, y Fernando García, director Técnico del SAV, los alumnos que ya han usado esta app han podido contemplar todas las obras localizadas en su interior sin salir del aula.
El uso de la realidad aumentada en la enseñanza habilita la posibilidad de combinar información analógica, a la que se accede mediante explicaciones del profesor o la lectura de materiales didácticos, con contenidos digitales. En el caso del arte esto es muy importante pues el alumno puede ahora acceder a imágenes tridimensionales, más allá de las fotografías en dos dimensiones proyectadas por el docente. Los estudiantes ahora pueden moverse y apreciar los tamaños de las obras, proporciones, distancias, la forma en la que la luz incide sobre ellas y otros detalles que hacen el aprendizaje más completo. Además, este nuevo recurso favorece la deslocalización de la enseñanza pudiendo acceder a la información desde cualquier lugar.
Fuente principal: Dirección de Comunicación Universidad de Sevilla
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