Tras unas semanas de precampaña, ya podemos hablar de elecciones en la UGR, y es que, durante la tarde de ayer Indalecio Sánchez-Montesinos, el candidato a rector, y actual decano de la Facultad de Medicina, presentaba su proyecto en un acto oficial de comienzo de la campaña.
Un acto celebrado en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, y en el que, en una sala hasta la bandera, podíamos encontrar representantes de los distintos organismos que componen la comunidad universitaria, personal docente e investigador, personal de administración y servicios y, por supuesto, estudiantado. Una de las fuerzas principales del candidato y que ayer demostraba su complicidad con el catedrático de anatomía. La sala rompía en aplausos tras la presentación del candidato, y continuaban rompiendo el discurso de Sánchez-Montesinos cuando este hablaba de su implicación en la Universidad y su intención de crear un proyecto de futuro en el que “la razón de ser son los estudiantes”, que al finalizar el acto coreaban el ya conocido “sí, se puede”.
Indalecio presentaba un proyecto con el que dice aflorar un sentimiento de “orgullo por la Universidad de Granada” y en el que “tenemos que acabar con la maquinaria de poder que coarta las libertades como institución educativa”. El candidato tuvo tiempo para hablar de los tres estamentos que conforman la Universidad, en relación al PAS, ofreció algunas pinceladas sobre las actuaciones que llevará a cabo si llega a ser rector de la UGR, como es el caso de una necesidad de estabilización y una mayor promoción, convocar la mesa de negociación y mostrar una transparencia plena, “no podemos permitir la incertidumbre entre el personal de administración y servicios”, apuntaba el candidato.
En relación al PDI, Sánchez-Montesinos conoce de cerca la desestabilización que sufre la plantilla docente y habló de aumentar la calidad de la misma y recuperar “el reconocimiento que le corresponde”. Con respecto a los estudiantes, que mostraron en todo momento su afinidad con el candidato, este habló de las normas de permanencia, del B1 y de un intento de conseguir una mayor comunicación por parte del estudiantado, “que no nos dé miedo comunicarnos y quejarnos”, añadía Sánchez-Montesinos. :
Una presentación que llevaba como lema “la Universidad que queremos”, que el decano de Medicina dice querer conseguir con un proyecto de futuro y de universidad de gestión, que marque las pautas de la institución y siente las bases, “acabando con la maquinaria de poder que maneja nuestra institución”; una institución pública, en la que “hablamos de calidad, excelencia e igualdad”, añadía Indalecio en su discurso, con un programa que busca la igualdad entre hombres y mujeres, la conciliación, la integración, la accesibilidad y la movilidad.