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28 marzo, 2024
Nacional

Analizan la viabilidad del distanciamiento social como estrategia para mitigar la expansión del coronavirus

Coronavirus

El confinamiento en casa, por sí mismo, no es suficiente para reducir el crecimiento de casos de personas infectadas por el coronavirus. Esta acción debe combinarse con la realización masiva de test y pruebas de detección del virus, el aislamiento de personas con síntomas, la identificación de sus contactos y el rastreo inteligente de las personas y lugares donde hay riesgo de contagio. Estas conclusiones se desprenden de un estudio publicado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de Zaragoza, el Instituto Tecnológico de Massachussets y  la Fundación ISI de Italia.

Dicho estudio ha sido publicado en abierto en el siguiente enlace y divulgado a través de la Agencia SINC, a pesar de no haber pasado por las revisiones habituales, como en la situación actual está pasando con muchos artículos e investigaciones. El objetivo del estudio es, en este sentido, analizar la  viabilidad del confinamiento en casa y el distanciamiento social como medida de control para afrontar una pandemia.

Según declaraciones realizadas por el físico teórico Yamir Moreno, coautor del estudio e investigador del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas de la Universidad de Zaragoza para la Agenica SINC, el confinamiento puede ayudar a retrasar la aparición del pico de contagio, pero no impedir que cuando se levante el confinamiento volvamos a la casilla de salida, ya que el virus seguirá circulando en la población con una incidencia baja pero no nula. De ahí la importancia de aprovechar el tiempo en cuarentena para combinarlo con políticas activas y acciones concretas.

Uno de los puntos clave, según el experto, consiste en salir a buscar a las personas afectadas por el Covid-19 o con síntomas, en lugar de esperar a que estas vengan. Una práctica que se llevó a cabo en Corea del Sur como medida de contención. Es decir, realizar pruebas masivas y, más allá de aislar los casos que dan positivo, realizar un rastreo por todos sus círculos de contactos realizando pruebas aunque no se presenten los síntomas. En definitiva, ir un paso por delante en lugar de esperar las consecuencias.

Los resultados de este trabajo de investigación están basados en modelos matemáticos en los que se han aplicado datos específicos del flujo de movimientos de individuos. Y los resultados parecen apuntar hacia una alta probabilidad de que se produzca una nueva ola de infecciones. Por eso, incide el experto, es vital combinar políticas de contención pasivas (como el confinamiento) con otras más agresivas (rastreo inteligente, pruebas de detección masivas…) para que no se  produzcan nuevos brotes. Este estudio puede ser por lo tanto una poderosa arma de contención como sistema para evaluar el impacto de las estrategias de distanciamiento social que se están adoptando en los diferentes países.


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