Investigadores de la Universidad de Jaén desarrollan un proyecto dirigido a analizar cómo afecta el coronavirus al sistema cardiovascular. El objetivo es estudiar en profundidad los problemas cardiovasculares derivados de la afección del Covid-19 y cómo estos pueden ser procesos agravantes en los casos de diabetes, hipertensión y obesidad entre otros factores de riesgo.
El proyecto, denominado ‘Análisis de la patogenicidad cardiovascular inducida por el coronavirus SARS-CoV-2 (Covid-19)’ está desarrollado por expertos del Departamento de Biología Experimental de la UJA y ha sido trasladado a trasladado a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para solicitar financiación. El investigador principal y profesor de Biología Celular, Diego Franco Jaime, explica que se está viendo que el Sars-Cov-2 tiene como principal afección el sistema respiratorio, siendo la más severa, pero también hay otras afecciones, unas más simples y otras más complicadas, y entre las más complicadas están las que afectan al sistema cardiovascular”. En este punto el experto de la UJA apunta que “se ha observado un incremento en arritmias cardíacas, con una incidencia del 10-12% de los casos”.
De esta manera el trabajo científico de este proyecto de investigación consiste en probar en modelos animales con factores de riesgo cardiovascular, tales como la hipertensión, la diabetes o la obesidad, para la inoculación de la proteína del virus SARS-CoV-2, que se une a los receptores celulares, y ver qué efectos provoca. “El problema no es el virus en sí, sino la llegada, activación y desregulación que se produce cuando se activa una serie de receptores», añade Diego Franco.
Para el desarrollo de la investigación se trabajaría con tres cepas de ratones con riesgo cardiovascular, es decir, con ratones hipertensos, obesos y diabéticos a los que se les aplicaría la proteína viral durante distintos periodos de tiempo. Después, se analizaría el sistema cardiovascular, tanto a nivel morfológico como funcional y molecular, en comparación con otros ratones sanos. Este estudio permitiría así evaluar cómo el riesgo cardiovascular predispone a una mayor severidad en la infección por SARS-CoV-2.