El fútbol no es solo cosa de chicos
Entre las principales conclusiones a las que ha llegado el joven destaca la enorme heterogeneidad del público que asiste a disfrutar de partidos en los campos de fútbol, añadiendo que en los últimos años ha aumentado la asistencia de público femenino.
Por otro lado, otro resultado extraído de dicho estudio indica que con frecuencia en las gradas se subliman las emociones expresando a la par valores y contravalores, “la solidaridad y el conflicto forman parte de un ambiente donde el juego se trascendentaliza”, expresaba el investigador.
También añade que en las gradas podemos percibir un ejemplo más de “comunidad imaginada”, es decir, “de colectivo vinculado entre sí por la afinidad con un club. Independientemente de las vinculaciones políticas o nacionalistas que aparezcan en otros casos, como todos los clubes de estas características son algo más que entidades deportivas, en la medida que desarrollan estímulos que facilitan la identificación de las personas y con ello la integración de unos y la distinción de otros”, exponía.
Un gran trabajo del investigador denominado, ‘El fútbol como producto cultural: revisión y análisis bibliográfico’, que esperamos que muy pronto se pueda consultar de forma electrónica a través de la biblioteca de la UGR.