Jaulas Abiertas es una asociación que aspira a convertirse en una organización estudiantil en un futuro. Hasta el momento, su trabajo diario lo llevan a cabo en un espacio natural cedido por la Universidad de Málaga. Actualmente, es Inmaculada Laguna, estudiante de 4º curso de Pedagogía, la encargada del voluntariado y de las gestiones del proyecto. Por su parte, el Vicerrectorado de SmartCampus se encarga de coordinar la organización.
En cuanto a su creación, el pedagogo Adrián Soto fue el encargado de iniciar este proyecto con la idea de crear una comunidad de aprendizaje y convivencia. Surgió como un complemento para la universidad. Jaulas Abiertas parte así de una educación innovativa y social que fusiona teoría y práctica. Con ello, los estudiantes tienen la posibilidad de aplicar lo aprendido en un ‘laboratorio práctico y experimental’. Sobretodo, la base del proyecto es involucrar a la comunidad y aprender unos de otros. Además, en la situación que se encuentra la sociedad, “la reeducación es vital. Necesitamos desaprender muchas cosas y aprender de nuevo”, señala Inma Laguna. Es por ello que intentan dar las claves y herramientas necesarias.
En referencia al nombre de Jaulas Abiertas, es una metáfora que juega con las palabras jaula y aula y que hace hincapié en la idea de apertura, ya que todas las actividades se realizan al aire libre y con la naturaleza.
Un sueño para aprender
En lo que respecta a su filosofía de actuación, se basa en la aplicación de la metateoría Dragon Dreamer (John Croft y Vivienne Elanta) la cual consiste en ‘tener un sueño’ y, a partir de la creación de proyectos en comunidad, conseguir que se cumpla pasando por un proceso de ensoñación, planificación, acción y celebración. Otras de sus bases es la permacultura, la cual se basa en la importancia de los cuidados. Entre otros valores, aplican siempre un lenguaje inclusivo, utilizando términos como el de cuidadanos y cuidadanas y “maestrices”, una fusión de maestras y aprendices.
Jaulas Abiertas da la posibilidad a todas las personas a formar parte de su comunidad. Como voluntarios, existen diferentes vías para contactar con la organización, pudiendo incluso llevar a cabo junto a ellos las prácticas académicas. Un ejemplo de compromiso con el espacio lo lleva a cabo Patricia Domínguez, estudiante de 3ª de Pedagogía, quien conoció a Inma en clase y la vinculó a Jaulas Abiertas. Actualmente, se encuentra realizando sus prácticas, de las que habla con mucho cariño e ilusión. Para aquellos voluntarios que así lo requieran Jaulas Abiertas da la posibilidad de reconocer con un crédito ECTS cada 25 horas de voluntariado, el cual puede hacerse vinculado con distintas áreas como arquitectura, educación y bienestar, economía, agronomía, tecnología, informática, comunicación. Para ello, se puede contactar con la asociación a través de la página web, redes sociales o por correo electrónico.
Futuros proyectos de Jaulas Abiertas
Entre los proyectos futuros destaca la creación de un huerto circular dividido en cuatro, según las estaciones, que a su vez sea accesible y habilitado como espacio inclusivo. Por su parte, profesores y estudiantes de la UMA hacen suyo el espacio a través de exposiciones, actividades de clase o debates.
Esta primavera, están proyectadas las II Jornadas Crítica de Justicia Alimentaria. Asimismo, desde la organización tienen la idea de hacer semanalmente unos desayunos dialógicos, donde se pueda aprender todos y todas, ya que a que las aspiraciones de Jaulas Abiertas es el aprendizaje colectivo y en comunidad para un futuro más sostenible.