El día a día de la actividad académica en la Universidad de Jaén ha cambiado. Y las clases asistenciales han dado lugar a encuentros virtuales y nuevas fórmulas para captar el interés y mantener la constancia en el alumnado. En Aula Magna hemos hablado con el profesor de la UJA Javier Cachón, del Departamento de Didáctica de la Expresión Corporal, para saber cómo es el día a día del personal docente universitario durante la cuarentena.
“Intento tener un horario de actividad semejante al que tenía en la universidad”, señala Javier, quien explica que su carga docente en este cuatrimestre se centra en las clases de ‘Innovación Pedagógica’ para el Máster de Formación del Profesorado. “Hay un ratio más reducido de alumnos con lo que es más fácil organizarse”, aclara. En este sentido señala que por el momento está trabajando mucho a través del grupo de Whatsapp que comparte con su alumnado, “por lo general sólo podemos publicar en el mismo tanto yo, como docente, como el delegado de clase, para evitar la sobreinformación, aunque en las horas de clase abrimos para que todos puedan escribir”. Así a través del grupo se comparten diapositivas, imágenes, vídeos, capturas de pantalla, grabaciones de audio (de no más de 20 segundos) y otros contenidos para facilitar la formación online. “Cada sesión dura aproximadamente unos 45 minutos, más el tiempo de preguntas y consultas, ya sean en el grupo o atendiendo por privado cada caso”, recalca el docente.
“En mi caso el feed back está siendo bueno por parte del alumnado, es importante que los estudiantes entiendan que esto no son unas vacaciones en casa y que mantengan al día su actividad”, sostiene Javier Cachón. Y añade que los estudiantes están acostumbrados a “vivir deprisa” y que verse confinados durante la cuarentena no es fácil para ellos. De ahí la importancia de mantener su actividad académica en la distancia. “En general la UJA lo está poniendo fácil a través de la universidad virtual, con herramientas para poder realizar vídeo-conferencias, encuentros online, tutorías, etcétera, y también muchos profesores recurrimos a otras plataformas para impartir las clases”, destaca.
“Las Apps son una gran herramienta para mantener conectados a los estudiantes” :
De esta manera Javier Cachón destaca que también son de gran utilidad plataformas más comunes, como pueden ser Skype o los ya mencionados grupos de whatsapp. Otras sugerencias por parte del profesor de la UJA son Plickers, una herramienta gratuita para Android y iPhone/iPad que permite realizar tests y preguntas a los estudiantes por parte de un profesor de una manera muy sencilla, dinámica y atractiva y obtener en tiempo real las respuestas. ClassDojo, una app de comunicación sencilla y segura para profesores, padres y estudiantes. O FxGuru una aplicación para Android que permite añadir efectos especiales a los vídeos como una fórmula para impactar en el alumnado y generar sensación de aventura. En este punto, el experto asegura que hay que tener cuidado para que el uso de estas herrmientas no sea excesivamente invasivo en la vida de los estudiantes.
Otro aspecto complejo de cara a la docencia universitaria es la gestión de las jornadas, congresos y encuentros que estaban programados para los próximos días y que también deben hacer frente a la cuarentena. Javier Cachón participa en el Congreso Internacional en Investigación y Didáctica de la Educación Física, que iba a celebrarse de forma presencial esta semana en Granada y que, en su lugar, se está celebrando de forma virtual. “Estamos subiendo vídeos de 7 minutos para la realización de talleres, compartiendo presentaciones de Power Point en formato descargable y otros contenidos digitales para que toda la información sea accesible”, aclara. La investigación, igualmente, es otro de los desafíos para el PDI universitario. “Dependiendo del grupo o de la actividad cambia la situación, evidentemente los grupos que tienen que hacer trabajo de campo o tomar muestras en el exterior o a personas se están viendo afectados, pero fuera de eso muchos grupos estamos consiguiendo mantener nuestro biorritmo, manteniendo un contacto activo y constante entre los miembros del grupo y haciendo tanto trabajo como podamos desde la distancia para que la investigación no se vea dañada”, concluye el docente de la UJA.