Los jóvenes: culpables

No hace falta ser experto en el terreno sanitario ni en el político para saber que carece de sentido decir en la misma frase que un aula es segura para hacer un examen un día, pero no lo es para dar clase al día siguiente. O que te tomen la temperatura para acceder a teatros en los cuales hay una reducción de aforo considerable pero no la tomen para entrar a un aulario con centenares de personas. O que te animen a quedarte en casa en navidad para no poner en riesgo a tus familiares, pero te impongan asistir a un examen presencial acusándote de mal estudiante si no asistes. Pues todo esto ha sucedido estas últimas semanas, por lo tanto, deduzco que la lógica brilla por su ausencia entre los mandatarios de la Junta de Andalucía y de algunas universidades.

También pilla reprimenda el Ministro de Universidades, Manuel Castells. Ministro inerte allá donde los haya, ya que además de habérsele visto en pocas comparecencias, tampoco se conoce ninguna decisión tomada por él o por su gabinete, más allá de malgastar tiempo en redactar un par de cartas en las que no se decía nada. Incomprensible la pasividad e ineptitud del Gobierno de España.

Mientras nuestros gobernantes se dedicaban a no hacer nada o, más bien, hacer como si nada pasara, los universitarios españoles hemos vivido una navidad en la que veíamos como empeoraba desgraciadamente la situación sanitaria, mientras se iba acercando la fecha del comienzo de los exámenes y lo único que teníamos claro era que no había nada claro. Sin olvidar, como ya viene siendo habitual, que la culpa de todos los males de esta pandemia es de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes.

Y quizás tengan razón. La culpa es de los jóvenes, por no elevar más la voz y de manera más continua, por no hacernos respetar, por elegir mal a los que nos representan y por no demostrar que a pesar de tener mucha menos edad que ellos nuestro sentido de la responsabilidad y madurez les supera, y de sobra.

Por José Ramón García Túñez
Presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería

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