Las nuevas generaciones llegan mucho más preparadas y con ganas de cambiar el mundo. Prueba de ello es Juan Lisardo, un joven almeriense de 21 años, estudiante de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Almería y uno de los pocos seleccionados para acudir en el mes de marzo al ‘MIT Enterpreneurship Bootcamp’. Un campus para emprendedores, que tendrá lugar en Australia, donde podrá presentar su proyecto y que ya ha despertado nuestra curiosidad en Aula Magna, por lo que le preguntamos:
Tu proyecto ha llamado la atención del MIT. Háblame de él…
Es una ‘App’ llamada E-commute. Es una idea que podría cambiar la movilidad en las ciudades tal y como la conocemos actualmente. Se trata de conseguir que no más coches sean usados solamente por el conductor, y fomentar más el compartir el coche.
Sólo irías tú pero, ¿trabajas en ella con alguien más?
Tengo la suerte de contar con dos grandes compañeros. Carlos Felipe González, amigo de la infancia, que estudia ADE Bilingüe en la UAL y Derecho en la UNED; y José Antonio Martínez, compañero de la carrera. Los dos son unos cracks, muy trabajadores y apasionados con cambiar el mundo. Hacemos un gran equipo.
¿Y cómo llegó a ‘oídos’ del MIT vuestro proyecto?
Todo empezó tras volver de las jornadas que realiza anualmente la Fundación de Cosentino, la Fundación Eduarda-Justo. En el seminario ‘Líderes del Futuro’, al que Carlos y yo asistimos, nos dimos cuenta que debíamos ponernos las pilas y que nada podría pararnos si nos lo proponíamos. Así es que al poco de acabar, nos inscribimos en un curso de emprendimiento, en edX, en el que me notificaron que podía aplicar para el campus del MIT, que sólo daban unas 40-70 plazas cada vez, y que se presentaban miles de personas de todo el mundo. De todas formas no tenía nada que perder, así que apliqué.
¿Fue difícil entrar?
Tras una serie de pruebas, en las que tenía que ir enviando mi CV, un resumen de la idea, un vídeo de 1 minuto, y una presentación más detallada de la idea, fui pasando una a una las distintas fases, hasta que llegué a la fase final, la entrevista final por Skype.
¿Y qué te preguntaron?
Yo pensaba que me preguntarían por la idea, pero nada de eso. Sólo hacían preguntas para demostrar la valía del candidato. Preguntas sobre cómo afronto el fracaso, discusiones en el equipo, cuando tengo que cumplir ordenes, etc. Para validar mi espíritu y mi inteligencia emocional.
Pues al parecer fue muy bien ¿Qué sentiste al recibir la invitación final?
Fue un gran orgullo y un gran honor, porque no todos los días te escribe el MIT para decirte este tipo de cosas. Es una entidad muy concienciada con la sociedad, con el cambio climático y con cómo mejorar la vida en general, por lo que su interés por mí y nuestra idea fue un subidón de adrenalina.
Y cuéntame, ¿en qué consiste este campus?
Consiste en una serie de días en los que se enseña a los participantes distintas habilidades de emprendimiento, que no se pueden aprender en los libros, además de actividades grupales, y probablemente lo más importante, el contacto tanto con otros emprendedores, como con inversores ‘angels’ que quisieran invertir en la idea o en mí en general, se trata de una ocasión de networking muy importante.
¿Y por qué en Australia y no en Massachusetts?
El hecho de que se haga en Australia es para darle más internacionalidad. El año pasado fue en Seúl (Corea), y este año toca en Brisbane (Australia), aunque me habría gustado estar en las instalaciones del MIT, pero bueno, seguro que todo llegará…
Creo que serás el único español allí… ¿Conoces ya a otros participantes?
Sí, soy el único español a día de hoy, aunque espero que en los días que quedan para cerrar definitivamente la convocatoria otro español pueda conseguirlo; necesitamos más españoles emprendedores. Nacionalidades hay de todo el mundo, ya he estado en contacto con otra futura asistente de Dinamarca. Viene gente de todos los continentes..
Pero todo esto no es gratis… ¿Cierto?
Exacto, cuando recibí el email también venía la parte negativa, la factura. 6.000$ para la matrícula, más avión y alojamiento hacia y en Brisbane. En total 7.800€ para pagarlo todo.
¿Y cómo lo vas a hacer?
Tengo hasta finales de Febrero para conseguir el resto, ya que el depósito de 2.000$ ya lo he abonado. Estoy haciendo una campaña de crowdfunding para poder conseguirlo, porque mi familia no podía costear tan elevado coste. Ya voy por un poco más de 4.000€ en total, así que quedan todavía 3.800€.
¿Cuentas con algún tipo de apoyo institucional?
Hasta ahora he podido hablar con gente de la UAL para conseguir que me costeen parte del viaje, como el desplazamiento a Madrid, por ejemplo. Tengo otras reuniones estos días para conseguirlo. Creo que también es una buena oportunidad para estas instituciones que un chaval de aquí pueda tener representación en este prestigioso campus.
¿Sería éste un primer paso para después ir al MIT?
No tiene por qué, pero estoy seguro de que es un plus para un futuro no tan lejano en que haría un master o un MBA allí, que sería también un gran sueño.
¿Qué crees que te aportaría esta experiencia?
Aunque para mí supondría un sueño hecho realidad, en el que podré potenciar mi futuro hasta límites que no puedo ni imaginar, con miles de oportunidades que se podrán abrir para montar la start-up; también me gustaría centrarme en qué supondría para el mundo, ya que nuestro proyecto, y otras ideas que tenemos para más adelante, sólo las hacemos para mejorar nuestras vidas.
Por suerte a mi equipo no le apasiona tener dinero en la cuenta bancaria, pero si nos apasionan las personas. Con esta oportunidad de oro podremos hacer mucho bien a Almería, a España, y a todo el mundo.
¿Y cómo convencerías al MIT y posibles inversores?
Les diría que no sólo soy yo el que tiene la oportunidad de su vida, sino que también es la suya, tanto de inversores que apoyen el trabajo que vamos a realizar los tres, como de los propios responsables, pues vamos a cambiar el mundo, y eso nos atañe a todos.
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