Estudiantes de la Universidad de Jaén participaron el mes pasado en una Masterclass sobre Kin-Ball, un deporte alternativo que fomenta el colaboracionismo entre sus jugadores para transmitir valores. El objetivo ha sido conocer las posibilidades que plantea la práctica de esta modalidad deportiva dentro del mundo de la educación, promoviendo valores como la igualdad, el cooperativismo o el respeto. La sesión formativa fue impartida por David López Centeno, que se graduó recientemente en el Grado de Educación Física en la UJA, es uno de los miembros fundadores del kin-Ball Martos Club y monitor de la Asociación Didáctica de Andalucía, con más de 10 años de experiencia practicando este deporte.
“No hay otro deportes a través del cual se puedan transmitir tantos valores”, señala David, y explica que el Kin-Ball es un deporte que se juega un campo de 20 por 20 metros, sin redes ni obstáculos, y con un balón con algo más de un metro de diámetro y un kilogramo de peso, “si bien esta normativa puede adaptarse a las condiciones del espacio en el que se vaya a jugar”, aclara. En cada partido participan tres equipos, y la dinámica general es que el equipo que ataca debe lanzar el balón y el que defiende evitar que toque el suelo. En este sentido David subraya que los equipos deben ser, por obligación, mixtos, fomentando así la participación de hombres y mujeres por igual. Y añade que a la hora del ataque todos los jugadores y jugadoras del equipo deben estar tocando el balón, de manera que se promueve el cooperativismo de todos los miembros, fomentando el trabajo en equipo frente a la individualidad.
“No hay otro deporte a través del cual se puedan transmitir tantos valores como el Kin-Ball”
Además, añade David, los tres equipos participantes visten los colores rosa (el deporte es para hombre y mujeres por igual), negro (para fomentar también la participación de todas las razas) y gris (para enfatizar en esa idea de igualdad). Y el reglamento contempla que sólo el capitán del equipo puede dirigirse al árbitro y siempre con educación, fomentando así el respeto a la persona responsable del arbitraje y evitando las discusiones y faltas de respeto tan habituales en otros deportes hacia la figura del árbitro.
El experto subraya, igualmente, que “en este deporte no pierde nadie, todos ganamos”. La manera de puntuar implica que, al ser tres equipos, puntúan siempre el equipo que obtiene el punto y el que no participa en la jugada. Esta mecánica hace que todos los equipos tengan siempre posibilidades de hacerse con la victoria. “La clave de un deporte a la hora de fomentar valores está en cómo se enfoca”, matiza, así el Kin-Ball está orientado a incentivar el ánimo y la motivación en sus jugadores, para que se diviertan mientras aprenden valores relacionados con la igualdad y el trabajo en equipo. “Hemos tenido jugadores con autismo, con asperger o con otras necesidades específicas a los que se les ha dado muy bien la práctica de este deporte”, explica.
Los equipos deben ser mixtos y la mecánica del juego requiere de la participación de todos los miembros
Durante la Masterclasss celebrada el pasado mes el alumnado participante aprendió la normativa de este deporte, cómo se desarrollan los partidos, cómo se arbitra, tácticas para organizar jugadas y también a organizar torneos y campeonatos tanto de este deporte como de otros, cómo se pueden transmitir valores educativos a través del Kin-Ball, o cómo aplicarse en las aulas. Además, los participantes ayudaron a organizar el Campeonato de España Junior de Kin-Ball, que se celebró el pasado 22 de febrero en el Pabellón de Deportes del campus. La UJA apuesta así por la práctica de deportes alternativos como una fórmula lleva de oportunidades para difundir valores, especialmente dirigida a estudiantes del Grado de Educación Física con el objeto de que en el futuro puedan aplicarlas en las aulas. Hasta la fecha el Servicio de Deportes de la universidad jiennense ya ha organizado trofeos en Kin-Ball y en otros deportes de este tipo, como el Floorball, con el objeto de fomentar su conocimiento y su práctica.