Más de un año ha durado el proyecto HANTAM, liderado por la Universidad de Almería, cuyo objetivo ha sido documentar cómo se realizaba la alfarería andalusí con la ayuda de alfareros de la provincia. Durante este tiempo se ha estudiado la conexión entre la alfarería medieval y la tradicional almeriense.
HANTAM, ‘Proyecto Transferencia Tecnológica de la Cerámica Vidriada Andalusí: recuperando el papel económico, social y cultural de las alfarerías almerienses del siglo XXI’, ha sido financiado por Junta de Andalucía. Proyecto que ha llegado a su fin con la puesta en marcha de dos exposiciones: una ubicada en el hall de la Biblioteca Nicolás Salmerón de la UAL (hasta mediados de enero) y, otra, en el Museo Arqueológico de Almería (hasta el 21 de enero).
La alfarería andalusí en la provincia
La primera de estas exposiciones sobre la alfarería andalusí muestra “la parte más humana de este proyecto con fotografías de los alfareros que han participado, muchos de ellos ya jubilados, y el proceso productivo. En ellas se ve cómo se moldea, decora o se trasladan las piezas para que se sequen”, ha explicado Elena Salinas, organizadora de la exposición, junto a Adolfo Moreno.
Las fotografías se han ido tomando a lo largo de los meses. “El proyecto culminó el pasado mes de junio en Albox con una cocción tradicional reflejada en las fotografías. Se alimentó el horno con retamas y cáscaras de almendro, como se hacía antes. El proceso duró 14 horas y la cerámica que se coció fue con vidriado de plomo, que por cuestiones sanitarias ya no se utiliza, y con los mismos componentes que se usaban en época medieval”. :
Así pues, para la realización de este proyecto han participado los alfareros de los cuatro centros productores que aún están activos en la provincia: Albox, Sorbas, Níjar y Alhabia. “Para ellos fue una fiesta porque hacía más de 30 años que no se hacía este proceso con alcoholado o vidriado en plomo y cocer en horno de leña”, ha destacado Elena Salinas.
Proyecto HANTAM
Los investigadores de HANTAM, proyecto liderado por la institución almeriense, creen que el primer centro productor de vidriado de la península estuvo en Pechina (Bayyana) en el siglo IX. De este modo, “una parte del proyecto ha sido recuperar, para que no se pierda, las formas cerámicas, las decoraciones y la receta, que es un poco más simple que la medieval, que han estado usando los alfareros hasta finales del siglo XX, que es cuando se prohíbe el uso del plomo. Algunos han hecho réplicas medievales y otros, cerámica de toda la vida, tradicional, la mayoría vidriada, pero también sin vidriar. En el horno se cocieron unas 1.000 piezas”.
Así pues, la exposición fotográfica sobre alfarería andalusí que se ubica en la Biblioteca de la UAL tiene su continuación en el Museo Arqueológico de Almería, donde se pueden ver algunas de estas piezas, así como las materias primas utilizadas. Como, por ejemplo, el uso del cobre para obtener el color verde, o el hierro para el melado, el cobalto para el azul, etc. Acompañarán a esta muestra, una serie de actividades como la proyección del documental que se ha grabado durante el proyecto o talleres para explicar este antiguo proceso.
Por su parte, desde la organización animan también a visitar a estos alfareros en sus talleres. “Hemos querido, además de recuperar esa forma de vidriado andalusí, sensibilizar sobre el valor que estos alfareros tienen porque han ido durante más de mil años transmitiendo de generación en generación todo este saber de conocimiento que es patrimonio inmaterial y que no queremos que se pierda. Muy pocas cosas que han cambiado a lo largo de estos siglos en la provincia: ya no se usa el plomo en la decoración y los hornos no son de leña. En otras provincias se ha perdido esta tradición, pero en Almería sigue viva y es importante que la ciudadanía lo sepa y sepa disfrutarla”.