«El dinero es la relación entre seres humanos y la gente libre no sigue el mercado», con estas afirmaciones Joan Antoni Melé, miembro del Consejo Asesor de Triodos Bank, apuntó hacia un «modelo fracasado actual en las supuestas sociedades avanzadas» durante su conferencia ‘Hacia una nueva Economía consciente’ que se englobó dentro del Seminario Ética y Economía incluido en el programa de la XIII edición del Ciclo de Conferencias Economía y Sociedad.
Joan Antoni Melé fue crítico y claro durante su ponencia en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga en la que hubo asistentes que tuvieron que permanecer de pie o sentados en los pasillos porque el aforo sobrepasó las expectativas. El economista dio la vuelta al discurso y empezó hablando de educación. «No existe una escuela donde enseñen a ser padre, pero el ser humano tiene capacidades y una buena educación se basa en descubrirlas y hacer que afloren», apuntó el experto catalán, quien subrayó que «somos zombies porque no reaccionamos a lo que sucede y cada vez el ser humano consume más porque se siente más vacío, porque es un problema espiritual, no material».
El modelo actual «es injusto» e «insostenible lo que estamos haciendo entre nosotros y el planeta», puntualizó Joan Antoni Melé que, en su opinión, «lo que nos diferencia del resto de los animales es que somos conscientes de nuestros actos. Tú eres el responsable de lo que haces, no el mercado«. El especialista, con más de 40 años de experiencia en banca, sacó a colación el «principio de la dependencia mutua: nos necesitamos y trabajamos unos cubriendo las necesidades de otros».
Asimismo, «la inteligencia sola no solventa los problemas», concretó el catalán, quien hizo hincapié en que «las nuevas generaciones cada vez son más inteligentes, pero necesitamos bondad. Las capacidades hay que ponerlas al servicio de los demás». También, «nos quieren mecanizar, hay un ataque a la libertad, hasta un chip quieren implantarnos», criticó Joan Antoni Melé que añadió que «todo lo que hacemos es a través del dinero; pero cuando compramos no nos preocupa quién lo ha hecho, dónde y en qué condiciones».
Según el experto, «el dinero se basa en las relaciones humanas, no es nada abstracto. Y si queremos comercio justo, debemos pensar qué significa cuando compramos cosas baratas. El lema ‘Yo no soy tonto’ es perverso». En este sentido, el economista incidió en que «cuando se compra barato hay un bucle y una reacción en cadena. La gente libre no seguimos el mercado, porque no tiene leyes, son comportamientos; solo hay leyes en la naturaleza».
De este modo, «una economía consciente no puede vivir inconscientemente y tenemos fondos de inversión sin tener ni idea de dónde están», reseñó el experto, quien especificó que existen economías «basadas en monstruosidades como la cifra de que 300.000 niños y niñas al año son secuestrados para el mercado de la prostitución. Hay que tener en cuenta que cuando alguien gana, otros pierden».
En cuanto a la banca ética, el economista describió que «es transparente y tiene que tener unos criterios porque la gente se dedica a mirar en lugar de ser actores del mundo. Por lo que debemos luchar por nuestros valores y ser responsables haciendo algo que tenga sentido, porque si tiene sentido y te comprometes, las utopías desaparecen y se convierte en realidad«.
Desde un cambio personal, como higiene propia o hábitos alimenticios, se puede afrontar un futuro diferente. «El 56 por ciento del cambio climático viene de la ganadería y la agricultura«, subrayó Joan Antoni Melé que como visión de futuro profecitó que «lo que yo querría es que la otra banca, si no es ética, que no tenga futuro». «Con respecto al mercado, está en las personas éticas así que hay que decidir porqué se quiere luchar: o se aguanta con lo que viene o se intenta cambiar», dijo el experto que concretó: «Abrimos los ojos de una manera sensata o esto va a ser insostenible«. «Me cambió la vida cuando decidí trabajar con un sentido; y esto me hizo hacer cosas que jamas imaginé que pudiera hacer porque a este mundo injusto hay que buscar soluciones», finalizó.