Las universidades públicas y privadas han hecho balance de cuentas. El XII informe “La Universidad Española en Cifras. Año 2017 y curso académico 2017/2018”, ha presentado un pormenorizado análisis del estado real de las instituciones académicas este miércoles en el auditorio de la Fundación Ramón Areces de Madrid. En total este informe recoge los datos de 48 universidades públicas y 19 privadas, atendiendo a diferentes variables e incorporando como contraste otros sistemas educativos tanto europeos como internacionales.
Este informe forma parte de los análisis que cada año se llevan a cabo por parte de la Crue Universidades Españolas, contando para ello con Santander Universidades en el estudio de los datos. De esta forma, la presentación ha corrido a cargo del presidente de Crue Universidades Españolas y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, han estado el presidente de Crue-Gerencias y rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, y el director de Impacto Social de Santander Universidades, Javier López.
En palabras del propio José Carlos Gómez Villamandos “solamente conociendo de verdad cuáles son los indicadores es como podemos avanzar con solidez y haciendo que el sistema universitario español mejore“. Una postura que forma parte del eje transversal del informe, que plantea facilitar los datos para enfrentarlos a las acusaciones que desde algunos sectores se han vertido sobre las universidades españolas.
Antes de pasar al análisis profundo, Javier López quiso reseñar como “las universidades españolas contribuyen positivamente al desarrollo social y empresarial” del país, recalcando que “la educación es una inversión de futuro y no una cartera de gasto“. :
Por su parte, Julio Abalde insistió en la importancia del análisis comparativo que otorga el informe, donde se presentan los datos no solo por si mismo, sino comparados con todos aquellos informes y cifras que pueden dar una imagen global de la situación real de las universidades. Todo ello enfocado a revertir las “opiniones que cuestionan el desempeño en aspectos claves”, subrayaba Abalde, siendo el objetivo principal “evaluar desde la objetividad si las críticas están fundamentadas”. Como puntos de partida, Abalde aclaró dos aspectos relevantes de la situación del sistema universitario, primero que “no han supuesto problema para la evolución la economía español”, siendo generadores de empleo; así como “no han generado déficit público, ni en crisis ni en recuperación”, como si han hecho otros sistemas y sectores.
La falta de financiación lastra el sistema universitario
El encargado de desgranar los datos del XII informe “La Universidad Española en Cifras. Año 2017 y curso académico 2017/2018” ha sido el vicepresidente adjunto de Crue, Juan Julià. Partiendo de ocho preguntas claves, el informe da respuesta a las “acusaciones” de han aparecido en medios de comunicación así como en la opinión público, sobre el estado de las universidades.
Así, las ocho cuestiones han tratado temas como la existencia de “demasiadas universidades”, la igualdad de oportunidades, el balance de las STEM (carreras vinculadas a las ramas de ciencia, ingenierías y matemáticas), el rendimiento académico, la empleabilidad, la calidad de la investigación, la transferencia del conocimiento y las condiciones generales en las que se desempeña la actividad académica.
¿Existen demasiadas universidades en España?
La cuestión del número de universidades y egresados en España ha sido el primer punto a tratar en el informe ‘La Universidad Española en Cifras’. En concreto, Juliá ha mostrado como España no ocupa un nivel destacado de población con formación superior, sino que está cerca de la media de los países desarrollados y dentro de la media de la OCD, así como por encima de la media de la Unión Europea de los 23.
Es por tanto una situación de normalidad, donde el 23,6% de los jóvenes de entre 18 y 29 años tienen estudios de posgrados, solo un 0,4% más que la media de la Unión europea. Con los datos sobre la mesa, el informe permite afirmar que “en España no sobran estudiantes ni titulados”.
Ante los datos de demanda de estudiantes, Juliá ha mostrado como, desde las universidades sí ha subido el número de plazas y titulaciones con vistas a captar alumnado, llegando el porcentaje de demanda a las universidades públicas en 2017 al 26,6%.
La igualdad de oportunidades: becas exiguas
Según los datos presentados por Juliá, 45000 españoles que cumplían las condiciones económicas para una beca no la obtuvieron debido a que su media no superaba el 6,5 que exigía la legislación aprobada por José Ignacio Wert en 2013. Entre estos datos los más desfavorecidos han sido los estudiantes que pertenecen al colectivo con menores ingresos por familia, ubicados en el umbral 1. Para ellos, las becas generales consistentes en una ayuda anual de 2500 a 2624 euros, a las que se pueden sumar unos 4050 por cambio de residencia, no cubren sus necesidades. Es por ello que el informe ‘La Universidad Española en Cifras’ resalta como el esfuerzo público para garantizar la igualdad de oportunidades es insuficiente, una realidad a la que se suman la demora y la incertidumbre en la entrega de las becas en el caso de conseguirlas.
Se necesitan más vocaciones STEM
España se sitúa cinco puntos por debajo de la media europea de estudiantes que demandan una matrícula en alguna rama STEM. Estos datos, señalados como “preocupantes” se suman a los altos porcentajes de abandono (37%-49%) junto a los de eficiencia (45,2%-54%) de los estudiantes que sí optaron por estas carreras.
En palabras de Juliá “no es un problema de oferta sino de atonía de demanda”. Los españoles no solicitan plaza en las carreras STEM, las cuáles tienen demostrado mayores índices de empleabilidad. Realidad que en el caso de las mujeres es aún mayor. Para ello, como soluciones, desde la Crue Universidades Españolas se insta a promover las opciones de ciencias, matemáticas e ingenierías entre los estudiantes preuniversitarios, ofreciéndoles mejor orientación y presentándoles las posibilidades de promoción, teniendo en cuenta la necesidad de mayor implicación entre las mujeres.
¿Cuánto le cuesta a España el abandono de los estudios?
Muchos alumnos y alumnas, tras su primer año, deciden no continuar sus estudios. Frente a un bulo que situaba el gastos de este abandono en unos 900 millones de euros, la Crue Universidades Españolas ha analizado que el coste real, estimado, es de unos 399 millones de euros. Si se atienden solo a las universidades públicas con estudios presenciales este coste se reduciría hasta los 281 millones de euros, muy lejos de las cifras difundidas y dentro de la media europea.
Los universitarios tienen más y mejores empleos
Ante la cuestión de la empleabilidad de las personas con estudios universitarios, el informe ‘La Universidad Española en Cifras’ arroja como la mejora de empleabilidad respecto al mercado general es un 17,4% superior si se cuentan con estudios superiores. Los cifras continúan siendo mejores en la tasa de desempleo, que es un 42% inferior para la población con formación. A partir de la recuperación económica, España generó 2 millones de puestos de trabajo, de los cuales 1.100.000 fueron para personas que acreditaran un título universitario. Este dato se traduce en que el 56% de los empleos generados requerían estudios superiores.
“la universidad españolas no solo no es una fábrica de parados, sino que durante la crisis y la recuperación ha sido el principal vector de creación de empleo y reducción del paro”.
Respecto a los ingresos de estos trabajadores cabe destacar como son un 52% superiores a los de una persona sin estudios terciarios, marcando solo un desajuste por áreas donde arquitectos e ingenieros repuntan en sueldos. Todo ello lleva a afirmar que “la universidad españolas no solo no es una fábrica de parados, sino que durante la crisis y la recuperación ha sido el principal vector de creación de empleo y reducción del paro”.
Investigación puntera pero sin recursos
España cuenta así con 38 universidades situadas en el TOP 1000 de las mejores del mundo, siendo la tercera economía mundial con mayor número de universidades por millón de habitantes. Cifras que no se corresponden con el aporte económico para la sustentación del sistema, que obliga a investigadores e investigadoras a realizar sus estudios con los mínimos recursos.
De la mano de la investigación, la transferencia es otro de los puntos destacados en el informe ‘La Universidad Española en Cifras’ vuelve a mostrar la baja financiación con la que parten desde el sistema académico. Aun así, mientras solo siete empresas españolas están entre las 1000 mejores, las universidades vuelven a despuntar con sus 28 instituciones ubicadas en el top.
Las universidades ‘más baratas”
El último punto analizado muestra las cifras de financiación general para la sostenibilidad del sistema de universidades españolas. “la financiación no es favorable”, sentenciaba Juliá. España sitúa su gasto un 14,5% por debajo que la media europea, necesitando 2400 millones menos para situarnos en ella.
“Las universidades públicas son un 15% más baratas que hace 10 años”. Con esta frase Juliá marcaba como mientras que el aporte del sistema de universidades ha ido creciendo no lo ha hecho el gasto público en él. Gasto que se refleja en el coste de las matrículas y se incrementa según regiones. Así, Cataluña llega a triplicar las tasas de matrícula de Galicia o Andalucía.
Asimismo, este análisis muestra como, a pesar de no contar con la suficiencia económica, las universidades públicas no han incurrido en déficit, algo que sí han hecho otros organismos,