Tras años de espera, por fin los titulados universitarios anteriores al plan de Bolonia podrán declarar su correspondencia a los niveles del Marco Español para las Cualificaciones para la Educación Superior (MECES). De este modo se adaptan al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, solucionando un problema que sufrían muchos titulados desde 2009.
Un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros, a petición del responsable de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, resuelve el vacío normativo que existía, y asigna ahora un nivel MECES a 140 de las antiguas titulaciones universitarias para que los egresados puedan acreditar el nivel obtenido. Esta equivalencia otorga todos los efectos académicos y profesionales asociados al nivel de enseñanza con el que se corresponden. Se resuelven así los problemas que se daban especialmente a la hora de hacer valer los estudios españoles en otros países.
La Agencia Nacional de Evaluación y Calidad de la Acreditación (ANECA) será la encargada de examinar y valorar los títulos extintos para verificarlos con las titulaciones vigentes. Su trabajo comenzará de forma inmediata y se espera que la adscripción de todos los títulos pre-Bolonia esté completa a finales de 2015.
Por otro lado, el Real Decreto adapta los procedimientos de homologación y equivalencia al Espacio Europeo de Educación Superior para aquellos que han obtenido un título universitario en el extranjero. Será posible la equivalencia con los niveles académicos de Grado o Máster y la convalidación de estudios parciales, así como la homologación de títulos universitarios oficiales que den acceso a profesiones reguladas. :
Esta normativa era necesaria desde que en 2007 desapareció el catálogo oficial de títulos universitarios con el Espacio Europeo de Educación Superior, que establecía los títulos que las instituciones debía expedir. En la nueva homologación se tendrán en cuenta las competencias adquiridas con la titulación, los contenidos formativos y las horas correspondientes al programa académico. De este modo se simplifican las cargas administrativas para los ciudadanos que podrán resolver estos trámites con mayor rapidez.
Este Real Decreto era una necesidad profesional en el contexto social actual, con un mercado laboral globalizado y una situación de crisis que hace que muchos ciudadanos decidan buscar alternativas formativas y laborales en el extranjero.