La globalización de casi cualquier actividad hoy día es inevitable y, en particular para la universitaria, la internacionalización es una de sus señas de identidad. Y como instituciones que deben ejercer un liderazgo ejemplar, el compromiso con los valores sociales debe ser un Norte inevitable que guíe sus actuaciones.
Los principios de compromiso social a todos los niveles se encuentran recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos por la ONU y aprobados en 2015 por 190 países, tras un gigantesco trabajo que tuvo como precedente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Dentro de sus 17 Objetivos establecen las directrices básicas en temas tan estratégicos y trascendentales para las políticas universitarias como “Educación de Calidad”, “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”, “Fin de la Pobreza y Hambre”, “Salud y Bienestar”, “Igualdad de Género”, o “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, como ejes quizás más directamente implicados con la actuación universitaria, pero claramente no exclusivos, ya que, de una forma u otra, los 17 forman parte de esta actividad, o son objetivos en los que poder trabajar y aportar de una forma decidida.
Integrar estos ODS en la política universitaria, en los objetivos institucionales a alcanzar, en el día a día de la universidad y de su comunidad de personas, y proyectarlos de una forma clara, contundente y efectiva hacia la sociedad a la que nos debemos es, más que una obligación, un ejercicio de responsabilidad, en tanto que depositarias de la confianza de la sociedad en formar, en el concepto más integral de la palabra, a las futuras generaciones, y en la producción de nuevo conocimiento.
Sería imposible para una columna de opinión desgranar las líneas en las que, hoy día, la mayoría de las universidades están trabajando para conseguir responder con un mínimo de valores y resultados a esta enorme responsabilidad social que de buen grado aceptamos. Valga como punto de referencia global en España la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y, en concreto, su Sectorial de Sostenibilidad, que trabaja cada día en coordinar y aportar estructura para el avance en la consecución de estos ODS, en los que, por qué no decirlo, nos va el futuro, nuestro y de las generaciones venideras.
Por Antonio José Cubero
Vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad de la Universidad de Córdoba