La ex atleta profesional y asesora científica de la comisión médica del Comité Olímpico Internacional, María José Martínez Patiño, ofreció ayer una charla en la UJA sobre la intersexualidad y el transgénero en el deporte de alto nivel. En la misma la experta relató su experiencia personal, cuando en 1985 y por culpa de una alteración cromosómica no se le concedió el verificado de feminidad necesario para competir en un campeonato en Japón y fue expulsada del equipo olímpico español, así como las vivencias de muchas deportistas profesionales que han pasado por problemas parecidos con su identidad sexual. El objetivo de esta conferencia fue mostrar a los asistentes el duro camino que han tenido que recorrer estas mujeres en el mundo del deporte profesional.
Más de cien estudiantes asistieron a este encuentro organizado por el vicerrectorado de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social, y escucharon atónitos los casos que expuso Martínez Patiño, casos como el suyo propio, el de la velocista india Dutee Chand, o de la corredora sudafricana Caster Semenya, entre otras, quienes han sido víctimas de la sospecha, por parte del COI, acerca de su sexualidad. Una sospecha que les hizo recibir duras crítica de otras profesionales y que las obligó a someterse a pruebas degradantes para conseguir un ‘Carnet de feminidad’ que mostrara pública y científicamente que, efectivamente, son mujeres.
La experta alentó a los alumnos asistentes a ponerse en el papel de esas mujeres y a imaginar que les retiraban todos los títulos deportivos conseguidos y la posibilidad de cumplir sus sueños poniendo en duda, además, su condición sexual. Patiño subrayó, por otro lado, que las principales víctimas de este trato tan injusto son aquellas mujeres con niveles extraordinariamente altos de testosterona y con aspecto físico parecido al masculino, y que el daño moral, social y profesional que padecen está completamente injustificado.
La ex atleta resumió a los alumnos la larga batalla científica y legal a la que tuvo que dedicar todo su esfuerzo para que se le volviera a conceder la licencia para competir en los años ochenta. Y es que el caso de Martínez Patiño se ha convertido en uno de los ejemplos más claros para descalificar este tipo de controles y para determinar que la ciencia no dispone de una regla biológica exacta que permita determinar, sin ninguna duda, lo que es una mujer de cara a la participación olímpica. La conferencia consiguió despertar el interés y la conciencia del público asistente, principalmente jóvenes estudiantes, quienes mostraron una gran sorpresa al conocer el trato tan vejatorio al que se sometía a las mujeres cuyo género se ponía, literalmente, en duda.
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