Dicen que los jóvenes solemos ser inconformistas, combativos y difícilmente complacientes; yo creo que es así, pero ello se acentúa cuando el gobierno andaluz nos da la espalda, no nos escucha, vacía presupuestariamente las instituciones que velan por crear políticas para nosotros y nos olvidan de su agenda política.
Por desgracia cada vez nos cuesta más a la juventud independizarnos, y no es porque no queramos dejar de vivir con nuestros padres sino porque se hace imposible pagar un alquiler, gastar en hacer una compra con productos suficientes para alimentarnos bien, pagar facturas de luz y recibos varios y, todo eso, cobrando un sueldo que si llega a los mil euros debemos sentirnos afortunados (o eso nos dicen). La compra de un coche, una vivienda, el ahorrar o el tener hijos ya son misiones imposibles y que, en todo caso, vamos posponiendo durante años.
El Gobierno de España ha anunciado unas ayudas al alquiler para menores de 30 años lo cual supone un avance importante y esperemos que se convierta en una realidad cuanto antes. Dicho esto, ¿por qué hay quienes se empeñan en entorpecer que esto sea una realidad? ¿Quizás porque no comparten filas con los partidos del gobierno? ¿Quizás porque no les importemos nada la juventud? Salvo cuando hay elecciones, claro.
La juventud es la sociedad del futuro, pero también es un sector importante del presente que merecemos atención, una escucha activa y asertiva por parte de nuestros gobernantes y que desde la Junta de Andalucía garanticen que podamos desarrollarnos plenamente, quedarnos a vivir en nuestros pueblos, acceder a la universidad y que esta tienda hacia la gratuidad plena, acceder al mundo laboral y que lo hagamos sin empleos precarios, acceder a un alquiler, usar un transporte público eficiente, de calidad y a un precio razonable, etc.
En Andalucía hay tanto talento a lo largo de nuestras ocho provincias… y nadie hace nada para luchar por explotarlo y mantenerlo aquí.
Por José Ramón García Túñez
Presidente del Consejo de Estudiantes de la UAL