Desde la Asamblea #ParemosLaLEMES un conjunto de la comunidad universitaria madrileña, formada por asociaciones y con apoyo de la Marea Verde, ha presentado su intención de convocar movilizaciones como fórmula de solicitud de la retirada de la Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior (LEMES). Estas críticas continúa a menos de un año de la convocatoria de huelga en las universidades madrileñas, continuando con el rechazo de la misma por los diversos colectivos de la comunidad universitaria.
En un comunicado dirigido a los medios, se señala la exigencia de la plataforma a los rectores de las universidades públicas madrileñas de un posicionamiento público en contra de la ley. La postura que se esgrime desde el colectivo manifestante plantea cómo la LEMES:
«anula al conjunto de estudiantes y los convierte en espectadores de una institución creada para su formación y los considera meras fuentes de ingresos, olvida al personal de administración y servicios y no aborda los verdaderos problemas de una Universidad necesitada de reformas. No obstante, sobre todo se olvida de un compromiso político que devuelva a la universidad pública a las ratios de financiación previas a la crisis económica y que garanticen las funciones constitucionales que le fueron conferidas».
Desde el colectivo #ParemosLaLEMES se señala también como el proyecto presentado por Cristina Cifuentes afecta de lleno a la autonomía universitaria, pues se fuerza la «financiación por objetivos, convirtiendo la financiación pública a la que le obliga la ley en una palanca para condicionar qué puede o no ser estudiado en las Universidades, así como el tipo de profesionales y las condiciones en las que se encontrarán sus docentes e investigadores». En esta línea, José Manuel Torralba, director General de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, ya se posicionó subrayando que “la LEMES fomenta la competitividad, no la confrontación”.
Como fórmula de presión se han planteado la posibilidad de llevar a cabo diversas movilizaciones así como la presión vía redes sociales a través de los hashtag #NoALaLEMES y #StopLeyCifuentes.