Este martes, 16 de marzo, se conmemoró el Día Internacional del Trabajo Social. Una fecha en el año donde los y las trabajadores/as sociales en todo el mundo se unen para avanzar en un mensaje común a nivel global. Efeméride que este año la Universidad de Almería ha celebrado los días 17 y 18 con una doble programación. Por un lado, el miércoles tuvo lugar una conferencia virtual a cargo de Yolanda María de la Fuente Robles, catedrática de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Jaén; y ayer jueves con una mesa redonda en la que participaron trabajadores sociales con amplia experiencia profesional.
Una programación organizada por la Facultad de Psicología de la institución almeriense, el Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería (COTSA) y la Federación Internacional de Trabajadores Sociales con la que se han sumado al lema de este año: ‘Ubuntu. Yo soy porque nosotros somos. Fortaleciendo la solidaridad social y la conectividad global’.
Reconocimiento al Trabajo Social
Yolanda María de la Fuente Robles ha sido la encargada de inaugurar las actividades con la conferencia ‘El Trabajo Social, cómplice de los mayores en tiempos de Covid’. Se ha centrado en este colectivo especialmente golpeado en esta pandemia, analizando el papel del Trabajo Social como cómplice de los mayores en tiempo de Covid y enfocó su charla en dar respuestas a diferentes cuestiones sobre los mayores de hoy reconociendo sus capacidades y recursos; el papel de los Servicios Sociales y la lucha contra la soledad en las personas mayores, y el modelo de atención integral centrada en la persona.
Destacar que para esta catedrática de la Universidad de Jaén, la labor de los trabajadores sociales durante la pandemia ha sido “impecable”, y ha señalado que “se ha actuado con diligencia, aunque en muchas ocasiones en precario”. Sin embargo, ha destacado la fortaleza de estos profesionales para adaptarse a una situación sobrevenida que se ha gestionado “con compromiso sin límite, solventando las debilidades sobre la marcha a través de servicios de atención telefónica de apoyo social y emocional. El secreto en esta pandemia ha sido recuperar las bases de la profesión, potenciando la cercanía, la empatía y la escucha activa”.
Sobre la situación actual de los trabajadores sociales, considera que está muy en sintonía con el lema elegido este año para conmemorar el Día Internacional del Trabajo Social. “Ubuntu es un concepto y filosofía que resuena con la perspectiva del trabajo social de la interconexión de todas las personas y sus entornos. El mensaje que transmite es el de la interconexión de todas las personas, y que el futuro depende del reconocimiento de la participación de todas las personas en la construcción conjunta de un futuro sostenible y socialmente justo”. Para Yolanda María de la Fuente Robles, “los trabajadores sociales deben promover el reconocimiento del trabajo social como un servicio esencial, construyendo juntos la transformación social inclusiva, transformando los sistemas de protección social, la promoción de la diversidad y el poder de la acción social conjunta”.
De este modo, la catedrática de Trabajo Social ha defendido tres ideas en su ponencia: “La primera es que es necesario que veamos a la vejez como proyecto; la segunda, que la soledad es cosa de todos y de todas, y la tercera, como decía Platón “La ciudad nace, por darse la circunstancia de que ninguno de nosotros se basta así mismo sino que necesita de todos”. Por todo ello hay que luchar por una sociedad inclusiva y generadora de redes, y en esa lucha el Trabajo Social tiene un papel principal”.
En cuanto al contenido de su charla ofrecida para la UAL, Yolanda María de la Fuente Robles fue explicando “los cambios socio-demográficos que han provocado un aumento sustancial inverso en las pirámides de población, donde el porcentaje de personas mayores de 65 años sobre la población total se ha duplicado en España, y cómo la soledad no elegida se ha potenciado con la pandemia”. Además, analizó la diferencia entre la soledad y el asilamiento social “constatando que la OMS declara la soledad no deseada como uno de los mayores riesgos para el deterioro de la salud de las personas y un factor determinante que favorece su entrada en riesgo o situación de dependencia”. Por último, aprovechó la ocasión para profundizar en los costes sociales de algunas consecuencias de la soledad y en las soluciones basadas en la participación social, así como el mantenimiento y apoyo de los vínculos familiares y vecinales, “que se configuran como factores clave de prevención ante la soledad y el aislamiento social”.
En cuanto al segundo día de la programación por el Día Internacional del Trabajo Social, que continuó ayer jueves, se realizó una mesa debate titulada ‘Ámbitos profesionales del trabajador social’ a cargo de Nadia Salvatierra, trabajadora social del programa ERACI del Ayuntamiento de Almería; junto a José Alonso Sánchez, trabajador social del Equipo de violencia de género del Servicio Andaluz de Salud del Distrito Poniente; Nerea Orta, trabajadora social del Centro de protección de menores; María Romero, trabajadora social y gerente de COTSA y Encarna Peláez, profesora asociada de la UAL y presidenta de COTSA.