Mostrando su compromiso en la lucha contra la violencia de género, decenas de personas se dieron cita el pasado viernes frente a la puerta de la Biblioteca Nicolás Salmerón de la Universidad de Almería con motivo de la lectura del manifiesto del 25N, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Una propuesta que se repite cada año, organizada nuevamente por el Vicerrectorado de Estudiantes, Igualdad e Inclusión, donde los encargados de dar lectura al manifiesto fueron el rector de la UAL, José Céspedes; Gloria Hernández, estudiante de Matemáticas; Elisa Sánchez, miembro de la Delegación de Estudiantes de Educación; Inma López, profesora de Estadística; Yolanda Ontiveros, PTGAS; Encarna Carmona, decana de la Facultad de Psicología; y Eva Díez, directora de la Unidad de Igualdad de Género.
Así, la vicerrectora de Estudiantes, Igualdad e Inclusión en funciones, Maribel Ramírez, explicaba que con esta lectura se ha culminado una semana de sensibilización y formación. “En el manifiesto hemos recogido tanto el escrito de este año de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) como el de la Red de Unidades de Igualdad. Es una declaración del compromiso que tenemos contra la violencia de género y un plan de acción. Esta tarde encenderemos las luces moradas en el marco del programa Almería Unida Contra la Violencia de Género, con el que hemos desarrollado más de 70 actividades por toda la provincia”, apuntaba.
Compromiso contra la violencia de género
En el manifiesto de este año leído en la institución almeriense se ha denunciado, una vez más, la violencia que se ejerce contra las mujeres como “una de las violaciones de los derechos humanos más devastadoras y extendidas”, tal y como se menciona en el Manifiesto de CRUE. Además, fue un día para reivindicar, reclamar y recordar a las personas con responsabilidades y a toda la sociedad en general que, “mientras persista la violencia contra la mujer, no se podrán conseguir sociedades justas, igualitarias y respetuosas con los derechos humanos”.
Un manifiesto que continuaba señalando que un año más sigue siendo necesario “denunciar que la violencia de género es una violación de los derechos humanos en la que, las universidades, como parte de la sociedad, tenemos la responsabilidad de implicarnos activamente. Por eso, este mes es importante también mostrar nuestra solidaridad con las niñas y mujeres de todo el mundo que están sufriendo restricciones de su derecho a ser libres e iguales. Hoy esto está sucediendo en Palestina, Ucrania, Irán, Afganistán y otros muchos lugares del mundo”. :
En ese sentido, CRUE se ha adherido a la campaña 2023 de la ONU ‘¡No hay excusa!’ que promueve la inversión en prevención y apremia a la movilización y también a la solidaridad con las defensoras de los derechos de las mujeres, con el fin de alcanzar un mundo libre y seguro para todas las mujeres y las niñas. “La ONU nos interpela para destinar más recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación para las instituciones. Igualmente nos impulsa a movilizar a todos los miembros de la sociedad para que se conviertan en activistas y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres”.
Del mismo modo, el manifiesto explica que, aunque en las instituciones educativas en general, y en las universidades en particular, se ha avanzado mucho en la igualdad entre mujeres y hombres, aún perduran situaciones que violentan a las estudiantes, a las investigadoras y profesoras, y a las trabajadoras del ámbito de la administración y servicios. En ese sentido, incide, son relevantes las aportaciones del ‘Proyecto Europeo UNISAFE, para acabar con las violencias de género en la Academia’, pues concluye que la principal razón por la que no se denuncian agresiones machistas en el contexto universitario es porque, “en muchas ocasiones, la víctima duda de la gravedad de lo sufrido, duda de si será creída, duda de si habrá una respuesta para lo vivido. Es importante no normalizar ni naturalizar las violencias sufridas, es importante que también en las universidades avancemos hacia la visibilización de todas y cada una de las violencias machistas que se ejercen en su seno”.
Ante esta situación, el objetivo inmediato es “invertir en sensibilización, concienciación y prevención, manifestando tolerancia cero frente a la violencia contra las mujeres, cooperando y colaborando con organizaciones que persigan la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, y cuestionando los estereotipos que contribuyan a la cultura de la violencia en las conversaciones en línea y fuera de ella. También consideramos la investigación en la materia como un instrumento esencial para conocer las causas de las violencias y para aportar soluciones que permitan eliminarlas y reparar a las víctimas”.
El manifiesto también destaca que la institución universitaria “debe actuar de manera enérgica cuando se presentan casos en la comunidad universitaria, adoptando además medidas para la erradicación de comportamientos violentos, prestando atención a las personas que viven situaciones de violencia, acompañándolas durante todo el procedimiento y ayudándolas a superar los efectos que estas conductas puedan dejar en sus vidas. El compromiso de las universidades debe dirigirse hacia el cambio en las conciencias y el apoyo a las víctimas. Ambas tareas son igual de importantes y deben ser objeto de atención por parte de las instituciones académicas”.
Además, expone que, en esta ocasión, apelan “a la genealogía feminista, a su historia, a la producción de conocimiento académico con perspectiva de género, a la fuerza de las mujeres jóvenes y a la dimensión humana de la sociedad, para tejer, más que nunca, mundos de esperanza igualitaria, otro mundo posible, libre de violencias contra las mujeres y niñas, porque los avances y el compromiso social e institucional son cada vez mayores frente a todas las violencias en el espacio universitario y en la sociedad, en general”.
Por último, en la lucha contra la violencia de género, señala que “hoy, y todos los días del año, reivindicamos la igualdad como herramienta de emancipación para conseguir una sociedad en la que podamos ser y estar. Siguiendo el valioso ejemplo de las campeonas mundiales de fútbol de nuestra selección, nos sumamos a su clamor: #Seacabó”.