La llegada de la democracia a España trajo consigo la aparición de nuevos formatos de expresión o la transformación de algunos de los ya existentes. En el caso del cómic, ese proceso de cambio en formato, lenguaje y temática comenzó en los años 60 del siglo pasado, con un fenómeno que se aceleró con la llegada de la democracia. De la historieta infantil se pasó a un modelo que permitía hablar de política o de otros temas lejanos a la infancia. Viñetas en Transición. Cómics en Granada (1976-1986), la exposición que desde hoy y hasta el próximo 2 de diciembre puede verse en el Palacio del Almirante, en el Albaizín, hace un repaso a esa década de nueva democracia y cómic en Granada.
La exposición se ha inaugurado este martes con la presencia de Pilar Aranda, rectora de la Universidad de Granada, Víctor Medina, vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio y los comisarios de la muestra Enrique Bonet y José Tito. La muestra ha contado también con el comisariado de Ricardo Anguita.
Las salas del Palacio del Almirante ofrecen al visitante un recorrido de 102 originales y 185 publicaciones y fotografías que abarcan una década de cómic que se inicia con la iniciativa de un equipo andaluz de tebeos, organizada por Fernando Guijarro y José Tito en 1976 y a la que se sumó un grupo de aficionados con la idea inicial de dar salida a su pasión por los cómics. La celebración del homenaje a García Lorca en 1976 fue la espoleta que motivó su primera publicación, 81 viñetas para Federico García Lorca, producto de un amplio colectivo deliberadamente anónimo. José Titos ha recordado el relevante papel de la Universidad de Granada, a través de su Secretariado de Publicaciones (hoy Editorial UGR) y de su responsable entonces Montserrat Rubio en dar visibilidad a aquel proyecto.
El vicerrector Víctor Medina ha explicado que “es una exposición llena de atractivos, que ofrece una magnífica visión de la época y que se une al momento de esplendor actual del cómic en la Universidad de Granada, con muestras en la Madraza dedicada a Martínmorales y en el Hospital Real con la retrospectiva de Sergio Sánchez, además de otros espacios de la ciudad que también dedican espacios a este tema”.
Enrique Bonet, comisario y dibujante, ha contado cómo “en los 80, las publicaciones de cómic pasaron a convertirse en productos integrados en la vida cultural de la ciudad”, en referencia a revistas como La Granada de papel, Olvidos de Granada, Don Pablito o Zumbayá. Esos autores, ha dicho, “abrieron el camino a los dibujantes que les siguieron, que les seguimos, y nos sirvieron como referente”.
Desde aquellos años 80 del siglo pasado, la historia de los cómics y tebeos en Granada no ha dejado de crecer. En un principio, gracias a aventuras más personales y, posteriormente, gracias al papel fundamental de la Facultad de Bellas Artes de la UGR que desde su fundación en 1986 se ha convertido en un entorno especialmente interesante para el cómic y del que han salido numerosos autores de éxito en el panorama internacional.
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