El X Estudio sobre Voluntariado Universitario llevado a cabo por la Fundación Mutua Madrileña ha desprendido varias conclusiones en cuanto a la aportación desinteresada en estos centros educativos. Como novedad a destacar, la Universidad de Granada se ha consolidado como la tercera con mayor número de alumnos voluntarios de España. Concretamente, durante el curso 2021/2022, la UGR registró un total de 1.722 estudiantes, solo por detrás de la CEU San Pablo (3.387) y la Universidad de Gerona (1.995). En este estudio han participado un total de 39 universidades y 65 ONG.
Según el informe, esta Universidad emprendió durante el pasado curso un total de 154 proyectos de voluntariado, el 25% son programas propios mientras que el resto son iniciativas impulsadas por las entidades sociales con las que colaboran. Los programas relacionados con los colectivos en riesgo de exclusión social, el medioambiente, los animales y la cooperación internacional centran la mayor parte de los programas emprendidos desde esta universidad. El 65% de los proyectos se realizan a nivel local o provincial, con una duración inferior a los tres meses.
En el conjunto de España, el informe refleja una evolución positiva en la actividad de voluntariado realizada desde las universidades y motivada por el regreso a la presencialidad en las aulas. Así, siete de cada diez universidades impulsaron más iniciativas que el año anterior, hasta alcanzar los 2.120 proyectos, un 16% más; mientras que el número de estudiantes que participa en acciones de voluntariado creció un 60% hasta superar los 16.900 alumnos. :
“Estos datos revelan el interés de las instituciones universitarias por reducir la brecha de las desigualdades y por formar a jóvenes comprometidos con la equidad, las causas sociales y el progreso”, reconoce Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña. :
Por primera vez desde que se realiza este estudio, se alcanza la paridad de género en los jóvenes que realizan voluntariado. Así se desprende de los datos recabados por las ONG consultadas que constatan que uno de cada dos voluntarios es varón (el 51%), un porcentaje que se ha duplicado respecto al curso 20/21, con lo que nos encontramos ante un cambio de tendencia que rompe con la tónica seguida hasta el momento.
Pero no es el único. La pandemia también ha modificado los parámetros que hasta ahora venían definiendo el papel de las universidades en materia de voluntariado. La incertidumbre derivada de las intermitentes olas ha provocado que los proyectos hayan acortado su duración. Según el informe, los programas con una duración inferior a tres meses han pasado del 14 al 26%, mientras que las iniciativas de entre seis a doce meses han descendido un 12%.
Otro de los cambios se ha notado en la tipología de proyectos. El hecho de que las consecuencias económicas de la pandemia hayan impactado más en los colectivos más vulnerables, ha motivado que las universidades hayan primado a este colectivo a la hora de ayudar. Así, el 87% de las universidades ha desarrollado programas dirigidos a este colectivo, desbancando por primera vez a las iniciativas enfocadas a los menores (72%).
El informe también constata que los proyectos de cooperación al desarrollo, que en su gran mayoría se cancelaron a causa del confinamiento y las limitaciones geográficas, han vuelto a retomarse y vuelven a situarse en los niveles prepandemia, pasando del 14% durante el curso 20/21 al 41% durante el curso 21/22.
Respecto al perfil de los voluntarios, la mitad de los jóvenes que colabora con alguna iniciativa de voluntariado proceden de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas y destinan entre dos y cuatro horas a actividades altruistas durante la semana.