Un grupo de 34 alumnos procedentes de Serbia estudiará durante este curso en la Universidad de Jaén, concretamente en las titulaciones de Filología Hispánica e Inglesa, Ingeniería Informática e Ingeniería de Telecomunicación. Se trata del primer año en el que la institución jiennense recibe y envía alumnado a este país balcánico. En total son 15 los estudiantes de la UJA que se han trasladado este año a universidades serbias.
Este intercambio ha sido posible gracias al Proyecto de Financiación KA107 (perteneciente al programa Erasmus+) en el que la UJA ha sido una de las seis universidades españolas que más financiación recibió en la convocatoria de 2015, concretamente en la sección de Balcanes Occidentales. El vicerrector de Internacionalización, Sebastián Bruque, explica que de esta manera la UJA abre una ventana de colaboración a un área nueva (Balcanes Occidentales). “Países como Serbia y Bosnia-Herzegovina son enormemente atractivos no sólo por su localización geográfica, riqueza cultural e histórica, sino también por el enorme desarrollo que están alcanzando en los últimos años”, subraya. El vicerrector destaca, además, que las universidades socias del presente proyecto (Kragujevac, Novi Sad y Nïs) constituyen tres instituciones dinámicas y avanzadas en la región, pioneras en los programas de movilidad internacional así como en la investigación y en la transferencia de conocimiento con el sector productivo. “Serbia ostenta además desde 2012 la condición de país candidato a la adhesión a la Unión Europea, circunstancia que incrementa aún más el interés de los intercambios científicos, académicos y tecnológicos con este país”, añade Bruque.
Nuevas experiencias
Milica Spasic e Irena Selakovic son dos de las alumnas serbias que participan en este programa y que estudian Filología Hispánica. La primera como estudiante de Grado y la segunda de Máster, y aseguran sentirse muy entusiasmadas ante la idea de pasar un año en la universidad jiennense. “Me encanta el campus de Jaén, todas las facultades están en el mismo sitio, así que es muy fácil moverte de un lugar a otro, además estamos recibiendo mucha ayuda por parte los profesores, los compañeros y el personal de Relaciones Internacionales”, subraya en este sentido Selakovic. Ambas alumnas llegaron a Jaén a principios de septiembre, y desde entonces ya han tenido tiempo de conocer algunos de los lugares emblemáticos de la capital, como el Castillo de Santa Catalina, viajar a Granada y Almería, y pasar alguna que otra noche en el botellódromo jiennense. En los próximos meses esperan mejorar su nivel de español, conocer mucha gente y viajar todo lo posible por a otras ciudades españolas.
“En Andalucía os coméis mucho las letras al hablar”, bromea Milica Spacic, quien subraya que al principio le era muy difícil entenderse con sus compañeros de piso y de clase. Para la estudiante serbia su primer contacto con el español fue a través de las telenovelas sudamericanas, y los principales retos de cara a su aprendizaje son el subjuntivo y la gramática verbal. “Es una lengua más difícil de hablar que de leer o escribir”, matiza. Por otro lado, Irena Selakovic remarca que “lo más difícil del español es entender cómo hay que pronunciar el sonido de la ‘c’ y la diferencia entre los verbos ser o estar”. En su caso, Irena se sintió atraída por la lengua y la cultura españolas desde muy pequeña, y ésta es su segunda estancia como universitaria en España, la primera fue en la Universidad de Bilbao.
Las salidas nocturnas a altas horas de la madrugada, el cierre de tiendas y negocios en la hora de la siesta y el horario de las comidas son, por el momento, los hábitos a los que más les está costando habituarse. De cara al futuro, lo que más les preocupa a ambas estudiantes es que surja algún problema en la convalidación de créditos con su universidad (Kragujevac) una incertidumbre que, no obstante, no ensombrece el año de viajes, nuevas experiencias y aventura que tienen por delante.