A partir de hoy lunes 18 de mayo Málaga entra en la fase 1 de desescalada. Dentro de la previsión del nuevo escenario, la Universidad de Málaga tenía previsto una serie de medidas para la vuelta al trabajo presencial. Para que los centros estuvieran preparados con todas las condiciones de seguridad e higiene exigidas en estas circunstancias, se han realizado en días pasados labores intensas de desinfección y limpieza, coordinadas por la Gerencia a través del Servicio de Prevención.
La semana pasada, la UMA publicó el Protocolo de Medidas de Prevención para la Reincorporación Progresiva a la Actividad Presencial y su Continuidad en la institución. Una resolución rectoral que establece los procedimientos para la vuelta al trabajo presencial que se ha hecho efectivo hoy, siguiendo la máxima de “minimización del riesgo” y con la premisa de que las universidades seguirán en régimen de docencia no presencial hasta nuevo aviso por parte de las autoridades.
De este modo se han reabierto casi todos los centros de la UMA: la totalidad de facultades y escuelas, centros de investigación (Ada Byron, PTA, CIMES, SCAI…), el Servicio de Deportes, el Pabellón de Gobierno, el Rectorado y dos aularios, el Rosa de Gálvez y el López de Peñalver. No han reiniciado su actividad varios laboratorios –que lo harán a lo largo de la semana-, el resto de aularios –dado que no hay tránsito de alumnos- ni las instalaciones deportivas.
Primera fase de reincorporación
En esta fase de incorporación gradual al trabajo presencial no está prevista la presencia de estudiantes en los centros. Tan solo si deben realizar una gestión inaplazable, dado que la docencia sigue siendo telemática. Es así como la presencia física de trabajadores no podrá ser generalizada en una primera fase, sino que debe estar directamente relacionada con las actividades imprescindibles que se deben realizar, de manera gradual, con el mínimo número de empleados posible.
Por tanto, hoy desarrollan trabajo presencial de manera generalizada los servicios de Conserjería (uno o dos trabajadores por centro) y Mantenimiento. Los servicios que requieren trabajo cara al público lo harán con cita previa, primando siempre las gestiones telemáticas, que se mantienen.
Así, las secretarías se organizarán su trabajo mediante cita previa, por lo que no abrirán todos los días. Las bibliotecas, sin estudiantes, atenderán únicamente el servicio de préstamos a investigadores, mientras que el servicio de Registro, por poner otro ejemplo, tan solo dispondrá de actividad presencial el de El Ejido, con cita previa igualmente y para realizar gestiones administrativas inaplazables, recordando que se debe hacer uso del registro electrónico.