La Universidad de Málaga cumple 50 años y lo hace por todo lo alto. La institución costasoleña, con motivo de su quincuagésimo aniversario, ha sido la seleccionada para albergar el Solemne acto de Inauguración del curso 2022-2023 de las Universidades Andaluzas. Un acto que, comandado por el rector de la UMA, José Ángel Narváez, ha contado también con la presencia del resto de rectores de las universidades de la comunidad autónoma, el consejero de Universidad, Innovación e Investigación, José Carlos Gómez Villamandos y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla.
La ceremonia ha transcurrido con normalidad en el Salón de Actos de las ETSI de Informática y Telecomunicaciones. Ha sido una ocasión especial para todos los congregados en el lugar, con una notable presencia de medios de comunicación. El rector de la UMA ha comenzado su discurso felicitando a toda la comunidad universitaria, a los jóvenes que eligieron esta universidad para formarse durante todo este tiempo “y a todas las personas que, a lo largo de estos 50 años, han contribuido a construir nuestra historia reciente”, en especial “a todas las entidades, organizaciones e instituciones públicas y privadas que nos han distinguido con su apoyo y colaboración para conseguir un mejor servicio público”.
Narváez ha mostrado su reconocimiento a la presencia en Málaga del presidente andaluz, al que ha trasladado el agradecimiento de todos los rectores por haber creado una Consejería de Universidades, Investigación e Innovación, y haber elegido para estar al frente de ella al ex rector de la Universidad de Córdoba y ex presidente de la CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, un profundo conocedor del sistema universitario, lo que ha calificado como un gesto de “habilidad política”.
«Esta Consejería es una oportunidad que las universidades andaluzas estamos dispuestas a aprovechar trabajando con lealtad, con responsabilidad y con la mirada puesta en el futuro», agregó.
Narváez demanda un Plan Estratégico para la Enseñanza Superior
La parte expositiva del discurso de Narváez, en la que se muestra el presente de la universidad, ha dado paso al planteamiento de gestión del futuro, en el que Narváez ha demandado un plan estratégico para la Enseñanza Superior en Andalucía “que responda a las necesidades y los retos de nuestra región”. Este plan debería incluir un mapa de titulaciones adecuado y flexible que garantice la sólida formación de nuestros egresados, con criterios de calidad transparentes y constatados y con una calidad entendida como una herramienta de mejora y no como un simple mecanismo de supervisión burocratizada, a veces errática y subjetiva”.
Dicho plan, según ha expuesto el rector de la UMA, debe tener una estrategia de I+D+i consistente e innovadora, que dé respuestas definitivas a la precariedad de los recursos humanos. Y menos burocracia, “que complica de forma innecesaria la gestión de estas instituciones y lastra el desarrollo de la investigación, la transferencia y la innovación”. Y también una mayor búsqueda de empleabilidad y emprendimiento, un esfuerzo por la captación del talento y la internacionalización, un estrecho vínculo con el tejido productivo y una apuesta por la cultura como herramienta de progreso social”. Para ello, ha ofrecido Málaga como sede de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrado.
Financiación «adecuada» para lograrlo
No obstante, para que todo esto pueda llegar a buen puerto, Narváez ha destacado que es necesario un plan de financiación «adecuado» y que «garantice la suficiencia financiera de las universidades y de certidumbre a la consecución de estos objetivos». «El equipo anterior dejó pendiente una solución económica al fallido modelo de reparto que todavía no ha sido resuelta», apostilló.
Asimismo, ha expuesto la capacidad de las universidades públicas para ser agentes activos y participar en la solución de problemas que amenazan la estabilidad y el progreso de la sociedad, por lo que le ha propuesto a Juanma Moreno la creación de mesas de universidades para abordar estos problemas y, “aterrizando en problemas concretos”, ha lanzado la creación de una mesa de universidades para la sequía, “donde la investigación, la ciencia y el conocimiento puedan planteas estrategias y soluciones para esta amenaza tan real como inminente”.
Un acto de presente, pensado para el futuro
La lección inaugural de este año ha corrido a cargo del catedrático de Fisiología y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, Pablo Lara, que ha llevado por título ’50 años de Medicina en la Universidad de Málaga. Aprendiendo del pasado, viviendo el presente, pensando en el futuro’.
El acto de inauguración del curso académico 2020-21 ha comenzado con la lectura del resumen de la memoria del año anterior a cargo del secretario general de la Universidad, Miguel Porras, que ha dado paso a un video en el que se ha resumido la actividad de los últimos meses.
El Coro Universidad de Málaga y Ensemble ‘Málaga Camerata’ ha interpretado varias piezas musicales durante la ceremonia, que también ha contado con la lectura de un poema de Manuel Alcántara a cargo de Fátima Calderón y la guitarra de José Antonio ‘El Valen’. El himno de Andalucía ha sido interpretado por el Grupo de Fandango de Casares como colofón a un acto que no ha dejado indiferente a nadie.