La Universidad de Málaga junto al Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Sostenibilidad Ambiental y de la Empresa Municipal de Agua (EMASA) han firmado un acuerdo de colaboración para el desarrollo e implantación de un programa de monitorización de SARS-CoV-2 en aguas residuales en la capital.
En un acto que ha contado con la presencia del rector de la UMA, José Ángel Narváez, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se han establecido los parámetros del convenio, que tendrá una duración de 12 meses y un presupuesto de 60.000 euros, de los que 30.000 euros son sufragados por el Ayuntamiento de Málaga a través de EMASA. Además, desde el consistorio malagueño se unirá un equipo de trabajo encargado de la recogida de muestras semanal.
El encargado de dirigir el equipo desde la UMA será el director del SCAI, Pedro Cañada, encargado de la puesta a punto y validación de los protocolos, de establecer estrategias de correlación entre los resultados de los ensayos y el estado epidemiológico en la ciudad, de hacer los ensayos de las muestras y de elaborar informes de resultados semanales. Durante el acto de presentación Cañada explicó cómo, desde el inicio de la pandemia, la Unidad de Genómica de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación de la UMA, donde se encuadra el Laboratorio de Ensayos PCR, se puso a disposición de las autoridades sanitarias cediendo equipos y reactivos disponibles para el diagnóstico a los hospitales de Málaga.
Análisis de la presencia de SARS-CoV-2 en las aguas residuales
El convenio entre las dos instituciones tiene el objetivo de estudiar la presencia de SARS-CoV-2 en las aguas residuales de la capital. De esta forma, semanalmente se analizarán muestras de aguas residuales de diferentes puntos de la red, representativos de todos los distritos.
Desde el inicio de la pandemia, EMASA ha realizado labores de recogida y análisis de muestras de aguas residuales que son analizadas para la detección de restos COVID19, a partir de ahora se aportarán a la UMA para que sean estudiadas con nuevos parámetros de investigación.
El convenio contempla la creación de una comisión mixta de seguimiento como medida de garantizar la adecuada coordinación entre las partes firmantes y la correcta ejecución del mismo, para la cual se hará un seguimiento y evaluación continua de las diferentes acciones desarrolladas.