Eugenio Domínguez Vilches. Sevilla en 1946, es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Sevilla, dirige la Cátedra de Medio Ambiente ENRESA de la UCO y es miembro del Comité Científico del Comité Nacional del MaB (El Hombre y la Biosfera de la UNESCO). Ha sido presidente de la Comisión Académica de la CRUE, así como vicepresidente del Consejo de Administración del Parque Tecnológico Rabanales 21.
La toma de posesión tuvo lugar el pasado día 1, en un acto presidido por Susana Díaz Pacheco, que se celebró en el Palacio de San Telmo, en Sevilla. Además contó con la presencia del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado.
¿Cómo vivió el momento en que le comunicaron que iba a ser rector de la UNIA?
Con sorpresa, no me lo esperaba. Yo tenía preparada una ‘agenda vital’ para los próximos años, donde esto no aparecía. Tenía estructurado mi curso este año, mis clases, mi investigación, un par de libros, que tengo ahí a ver si los termino antes de que me tiemble el pulso. Me llamó el consejero, tuvimos una cita y la verdad es que al principio creí que estaban él y el secretario (general de Universidades) un poco de broma conmigo, pero vi que la cosa iba en serio. Acepté porque creo que aún le puedo dar un poquito de gasolina al motor. Fue una gran sorpresa. Cuando se lo dije a mi mujer no se lo creía tampoco, pero bueno, ha sido una situación absolutamente sobrevenida, pero agradable, por supuesto.
La nueva UNIA se basará en el trabajo en equipo y la dedicación de sus integrantes
¿Qué retos se plantea ante el nuevo cargo?
Me gustaría terminar mi carrera profesional en un sitio como este porque es una herramienta fenomenal para completar el mapa universitario andaluz. Cuando uno llega a cierta edad se le ofrecen pocas cosas y por supuesto esto es un extraordinario broche para mi.
¿Considera entonces que este es el final de su carrera?
Sí. Cuando termine ya me voy a lo que llaman las ‘clases pasivas’. Yo tendría cuerda para seguir otro tanto, pero bueno, los procedimientos administrativos y legales son los que son y ‘santas pascuas’.
Personalmente ¿qué supone para usted este nuevo cargo?
Esto es lo que dicen, un cargo y una carga. Un cargo bonito, con unas posibilidades que no tienen las otras universidades y luego una carga porque, de momento, tengo que estar yendo de Sevilla a Córdoba un día y otro. Mis hijos me aceptarán allí como un ‘okupa’. Y esto, llega un momento de la vida que supone un poquito de carga, pero lo compensaremos con las bondades del cargo y con las satisfacciones que me den.
Antes del nombramiento, ¿qué visión tenía de la UNIA?
Yo conocía la UNIA porque he sido profesor de cursos, de másteres, pero hacía tres o cuatro años que estaba bastante descolocado. Me he dedicado a mis cosas y es un área a la que no le prestaba demasiada atención. Esto no me lo había planteado.
¿Qué va a aportar usted a la universidad?
Mucha ilusión, muchas ganas de trabajar, esfuerzo, la experiencia de 40 años en la institución. Conozco muchas universidades de España con las que he trabajado. Siento un enorme cariño por las de Latinoamérica, con las que me unen muy muy estrechas relaciones. He sido profesor en Madrid, en Oviedo, en Sevilla…Creo que algo conozco y quizás eso sirva para darle, al menos, un toque de experiencia a lo que se ha estado haciendo hasta ahora, que creo que se ha hecho muy bien. Entonces, aunque uno sea un poco más mayor, me gustaría darle un toque de más modernidad, de pisar el territorio, de acercarnos a los problemas que de verdad nos afectan, las crisis, otros temas económicos, de cooperación, de desigualdades en el mundo, etc. Lo que se dice, que viene uno con el cuerpo de una persona ya muy adulta pero con el corazón de un romántico, de un chaval joven.
El nuevo rector de la UNIA tiene más de 40 años de experiencia en universidades
¿Vamos a notar cambios a través de su gestión?
Si, en todos los sitios en los que he estado, he procurado desde el principio que se noten cambios. No tienen que ser para mejor ni para peor. Creo que cuando se llevan a cabo estas decisiones, de pasar de la gestión de una persona a otra, se espera que se cambie. Pero esto, de ninguna manera significa una crítica a lo que se hacía anteriormente, este es un mundo cambiante, yo como biólogo se que el cambio es el factor que empuja la evolución y por tanto, vamos a intentar cambiar. Tratemos que sean modelos que cambien para mejor.
¿Cómo plantea su gestión dada la situación económica que vivimos? ¿Habrá cambios estructurales, de infraestructuras o titulaciones?
No me he planteado mucho eso. Necesito formar un equipo, que todavía está en el ‘proto-embrión’ y todavía no está definido porque esto ha sido algo que se ha producido en los últimos diez días. Me he mantenido muy discretamente al margen porque entendía que ni debía, ni quería, ni podía decir, ni hablar y ni moverme. Hasta que no tomase posesión, no era absolutamente nadie. Esto se hizo el pasado día 1, desde el punto de vista burocrático. Pero de verdad, de verdad, tome posesión al día siguiente que fue cuando entré por primera vez, ya de rector, a la UNIA y me encontré una situación mucho mejor de la que esperaba. Gente muy amable, muy receptiva, con muchas ganas de hacer cosas, y a las que les transmití el plan fundamental del discurso que hice el día de la toma de posesión: que estamos en muy malos tiempos y que tenemos que hacer mucho más, por menos. Y eso significa sacrificios y sobre todo, no solo ilusión sino imaginación. A ver si somos capaces de hacer cosas imaginativas y con muy poquito hacer muchas cosas.
¿Cómo funciona el sistema de nombramiento de rector en la UNIA?
Esta es una universidad peculiar, regida por un patronato. Una universidad que emana del conjunto de todas las universidades y cuyo patrono es la Secretaría General de Universidades e Innovación. No puede haber sistema electivo, aquí no hay profesores propios, son de otras universidades de Andalucía, de Latinoamérica y otras zonas de España. Los alumnos son de todas partes y no son alumnos ‘regulares’. Por tanto sería imposible llevar a cabo un sistema o un proceso electivo aquí. Además, no creo que fuera ni siquiera bueno. La democracia se lleva a cabo de diversas maneras. Aquí hay un Consejo de Administración, que recibe un informe del Consejo Andaluz de Universidades, emite un informe que eleva al Consejo de Gobierno y este nombra. Así se aprobó en su ley fundacional en el Parlamento de Andalucía.
¿Cuáles van a ser los pilares básicos de la UNIA de Eugenio Domínguez?
Probablemente estarán asentados en el trabajo en equipo, mucho trabajo en equipo y una enorme dedicación. Y todo aquel que no sea capaz de trabajar en equipo ni sea capaz de dar un enorme porcentaje de dedicación, no tiene espacio ni lugar en esta nueva UNIA.
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