El Centro de Iniciativas de Cooperación (CICODE) de la Universidad de Granada aúna bajo sus siglas dos aspiraciones clave: la internacionalidad y el compromiso social. “Contribuir al desarrollo de los países y de los sectores sociales más necesitados de apoyo” es su objetivo principal desde que nació, hace 15 años. A él contribuyen los diferentes programas de estancia en el extranjero puestos en marcha por esta entidad adscrita al Vicerrectorado de Internacionalización.
Pero, ¿qué es la cooperación universitaria al desarrollo? De acuerdo con el Código de Conducta de las universidades, se trata del “conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria y orientadas a la transformación social en los países más desfavorecidos”. Así lo explica el director del CICODE, Domingo Barrera. La paz, equidad, desarrollo humano o sostenibilidad ambiental son las metas a lograr en países como Costa Rica, Ecuador, El Salvador o Togo. “Los sistemas universitarios son básicos en el desarrollo socioeconómico de los países, pues este desarrollo está ligado al avance científico y económico”, relata Barrera.
Es por ello que los estudiantes, docentes y personal de administración y servicios (PAS) contribuyen “de una forma directa a que se logren esos objetivos”. Experiencia, conocimiento científico y competencias teóricas conforman el granito de arena de la UGR en estos países.
Gracias a la inversión del Plan Propio de Cooperación al Desarrollo, que en 2016 cuenta con una partida de 281.000 euros, la comunidad universitaria puede desplazarse al extranjero para colaborar en proyectos de ONGs y llevar a cabo sus prácticas curriculares y trabajos fin de Grado o Máster. Algunos de estos programas complementan a los puestos en marcha con fondos de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, cuyo plazo de solicitud ya ha finalizado.
Es el caso del programa de apoyo a la realización de actividades de voluntariado en proyectos de cooperación al desarrollo, cuya convocatoria está prevista para el mes de abril. También en abril, de acuerdo con el cronograma del Plan Propio, se convocarán las becas para estudiantes que realicen sus prácticas o trabajos fin de Grado o Máster. Estas ayudas cubren los gastos de desplazamiento y manutención, una cuantía varía en función del país de destino.
“Mi experiencia en el CICODE me ha enseñado que la participación en un programa de voluntariado internacional en proyectos de cooperación al desarrollo cambia a quien la realiza”, afirma Domingo Barrera.
El director del CICODE garantiza que la UGR “mantendrá su apuesta por las políticas de cooperación al desarrollo, incrementando en la medida de lo posible los fondos necesarios”.
Una alternativa “fácil” para conocer otras culturas
Lidia Martos emprendió su carrera como educadora social en la Universidad de Barcelona, pero una beca SICUE la trajo a Granada para especializarse “en temas de migración y globalización”. En el verano de 2015 una compañera le comentó la opción de hacer prácticas en el África subsahariana. Y no lo dudó.
La estancia en Togo no fue su primera experiencia en cooperación, por lo que “realmente no fue ningún choque”. Ya había sido voluntaria en Ghana y Burkina Faso. Con la beca del CICODE trabajó en una organización por los derechos de la mujer y en un centro de menores. El trato con mujeres maltratadas y la sensibilización de los más pequeños “en cuento a los roles de género, sexualidad, convivencia o maltrato” formaban parte de sus jornadas habituales en el campo de voluntariado.
“Hay muchas veces que tienes ganas de irte a ver otras situaciones y a interactuar con otra gente, y creo que esta es una manera fácil porque te dan la ayuda económica, que a veces es lo que no tenemos para poder viajar”, relata Lidia. Advierte, además, de que hay que ir “con mucho cuidado con el eurocentrismo y las ideas occidentales del negrito que es pobre y el blanco que es rico”.
En su caso, las entidades con las que colaboró “estaban bien organizadas y había un trato muy bueno”. Pone el ejemplo del centro de menores, “estupendo” por su distribución y condiciones para los pequeños.
Para Rocío Fajardo, estudiante de Sociología que acudió a un voluntariado en Tánger durante el pasado mes de agosto, “se queda corta la experiencia”. De hecho, en noviembre volvió y sigue en contacto con personas cercanas a Casa Barata, la asociación con la que colaboró. Trabajo con niño o la creación de una red de asociaciones fueron las tareas encomendadas a Rocío. “Empecé ahí y a raíz de ese contacto y otros que iba adquiriendo descubrí varias formas de intervenir sobre los derechos humanos en las fronteras”, detalla.
Una de las cosas que captó su atención es la influencia de las empresas españolas y francesas, “cómo eso ha hecho que migre la gente del campo a la ciudad y que en la ciudad los precios se encarezcan”. En cuanto a la vuelta, “siempre te afectan cosas, desde la alimentación a reflexionar en torno al género”.
Viajes para profundizar en un Mundo Diverso
Entre los objetivos que se marca el CICODE está la divulgación de las experiencias y aprendizajes para sensibilizar a la comunidad educativa. En este sentido, el centro impulsa varias acciones informativas. Entre ellas es destacable la difusión de la revista Mundo Diverso.
Se trata de una publicación digital en la que los beneficiarios de las ayudas de movilidad para la realización de actividades de cooperación relatan sus vivencias en los países en vías de desarrollo. La vida diaria, la naturaleza o las infraestructuras de estas zonas, vistas desde los ojos de la comunidad universitaria de Granada, son algunos de los contenidos de este magazine, que recoge en dos volúmenes las reflexiones de quienes disfrutaron de estas becas a lo largo del verano de 2015.
Mundo Diverso forma parte de las actividades en las que los becados deben participar una vez finalizada la estancia. El CICODE dispone además de un completo canal en YouTube a través del cual se pueden visualizar conferencias y jornadas relacionadas con el desarrollo, galerías de fotos y testimonios de los voluntarios internacionales. En ellos exponen sus razones para participar en proyectos de cooperación al desarrollo, narran anécdotas o explican cómo han cambiado sus vidas a raíz de los viajes.
De este modo, el CICODE extiende entre todos los miembros de la UGR la necesidad de apoyar a las naciones más desfavorecidas.
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